Vamos tirando

Hace unos días se publicó el patrimonio de todos los miembros del Gobierno de España. Particular revuelo causó el del Vicepresidente Tercero del Gobierno, Don Manuel Chaves, que asciende a 68.964 euros de los que 46.502 son inmuebles y 22.461 otros bienes.

Lo que llama la atención es que un personaje que lleva varias décadas ocupando puestos muy relevantes -y bien remunerados- de la Administración del Estado, no haya sido capaz de reunir un patrimonio mayor. Y por eso se le ha preguntado. Y la respuesta del Sr. Chaves ha sido que «no he ahorrado porque no me ha dado la gana«, indicando que ha preferido destinar el dinero a otras cosas que no eran el ahorro, como por ejemplo la educación de sus hijos.

Lo primero que tengo que decir es que a mí me parece perfecta esa decisión del ex Presidente de la Junta de Andalucía. Tiene todo el derecho del mundo a haberse gastado sus dineros en lo que le haya dado la gana, siempre que haya sido dentro de la legalidad, evidentemente.

Ahora bien, lo que sí me permitiré es analizar la figura pública del Sr. Chaves en base a los datos públicos de su patrimonio. Y para ello habrá que establecer los datos básicos:

De los ingresos del Sr. Chaves disponemos datos desde que estos proceden del erario público, en sus sucesivos desempeños de Ministro de Trabajo, Presidente de la Junta y Vicepresidente Tercero del Gobierno de España. Por el primero de esos conceptos ingresaba, en su último año de ejercicio, más de 8,7 millones de pesetas brutos por año. Del segundo, la cuantía fue variando hasta superar en el último de sus casi 20 años de mandato los 81.000 euros brutos anuales. Y ahora, en la administración central, no tengo el dato concreto de su sueldo, pero no creo que se parezca al del españolito medio. Estos datos se refieren a sueldo, no a dietas u otros complementos, ni los ingresos que haya podido tener por su participación en cualquier tipo de comisiones u otros asuntos. Además, descuenten ustedes los gastos que le cubre el puesto (el bonometro se lo pagamos entre todos, vaya).

Mientras ustedes van multiplicando y calculando los ingresos de el personaje, voy planteando posibilidades sobre el destino de tantos millones gastados durante años porque le ha dado la gana.

Hay quien dice que estos datos son, efectivamente, del patrimonio personal de Chaves… pero que no se dice nada de sociedades de las que pudiera participar. Vamos, cosas de la derechona, pensar que un prócer tan dedicado al bien común como Don Manuel Chaves pudiera despistar capitales tan burdamente.

Dice el Sr. Chaves que ha preferido dedicar el dinero a la educación de sus hijos. Pocas cosas se me ocurren para destinar un patrimonio tan encomiables como esta. Ahora bien… durante todo el mandato del Sr. Chaves en Andalucía, le he oído por activa y por pasiva ensalzar y poner como ejemplo mundial la educación pública. No me cabe ninguna duda de que habrá predicado con el ejemplo y no habrá tenido que buscar fuera del sistema público una educación para sus retoños. Además cuando se hizo público el currículum de su hija Paula, se dijo que había estudiado, como no podía ser de otra manera, en una universidad pública como la Universidad de Sevilla. Por todo ello, convendrán conmigo en que la cantidad de academias de idiomas que hayan visitado o la cantidad de cursos CCC que tienen que tener los niños para justificar semejante gasto, tiene que ser absolutamente impresionante.

Dice el Sr. Chaves que también se lo ha gastado en viajes con su señora. Qué bonito. Teniendo en cuenta que un Presidente Autonómico tiene la agenda que tiene y sus viajes no oficiales -los oficiales evidentemente no le habrán costado dinero- son los que disfruta en sus vacaciones, y sabiendo que las vacaciones del Sr. Chaves durante estos años han sido en las playas andaluzas de La Antilla primero -en un chalé de esos que dicen los progres que hay que tirar porque está edificado en la misma arena, por cierto- y en Zahara después… no me quiero ni imaginar la roncha que debe dejar este hombre en el chiringuito cada vez que iba con su señora para haberse fundido tal cantidad de millones.

Y dice también el Sr. Chaves que ha ayudado a sus hijos en la compra de sus viviendas. Nuevamente un fin nobilísimo para los ahorros de una vida. Lo que no dice es si eso ha sido comprando los pisos a su nombre, por lo que deberían aparecer en su relación de patrimonio, o poniendo la pasta pero el piso se pone a nombre del niño, lo que evidentemente constituye una muy digna donación… que lleva aparejado un considerable impuesto que sin duda alguien habrá comprobado que se ha liquidado debidamente.

Yo, qué quieren que les diga… Estoy dispuesto a confiar, ciegamente, en que los muchos dineros que han pasado por manos de Chaves han sido ganados y gastados con el respeto más escrupuloso a la legalidad y a la normativa fiscal. Me pillan de buenas y me lo creo.

Ahora bien, eso no me deja más remedio que hacer otra consideración: Si el máximo responsable de Andalucía como autonomía durante 20 años demuestra semejante nivel de honradez, sólo comparable a su extraordinario nivel de incompetencia para administrar las cuentas de su propia casa, no habría que buscarle ya motivos al indecente atraso que sufre Andalucía. Simplemente hemos tendido a parecernos a papaíto Chaves.