Por eso dicen que está enterrado el General Queipo de Llano en la Macarena. Es cierto. Lo que no es cierto es lo que dicen para terminar la frase. Y ahí es dónde está el problema. Porque si estuviera allí «por ser macareno», allí podríamos estar miles de hermanos.
Al añadirle el «y nada más», decía, es cuando viene el problema. El General Queipo de Llano está enterrado en la Macarena porque sin el General Queipo de Llano no existiría el templo de la Macarena. Es más: Entre las «reformas» que se han hecho en la lápida del general (ver) está la desaparición de la inscripción «18 de Julio 1936». Y no es tema menor. Porque si como ya hemos dicho, sin el impulso directo y personalísimo del General Queipo de Llano no existiría la Basílica de la Macarena, concretando aún más habría que decir que sin la actuación personal del General en esa fecha, lo que no existiría sería la propia imagen de la Virgen de la Esperanza Macarena.
Porque los que hoy braman exigiendo que desaparezcan no ya las inscripciones sino los restos del General de la Basílica de la Macarena lo hacen al tiempo que ensalzan y reivindican a los que combatieron a Queipo en el 36, no en defensa de la legalidad ni de la democracia, sino por la quema de iglesias, la destrucción de imágenes y de paso el exterminio de religiosos y seglares.
Durante años me hubiera parecido absurdo sacar a estas alturas disputas y reivindicaciones del 36. El acoso y la obsesión de quienes hoy gobiernan y de todos los que están encantados de creerse lo que éstos les cuentan, me hacen cambiar de opinión. Más aún cuando una pandilla de indeseables con cargo público han decidido que además sea delito reivindicar la actuación de los «rebeldes» el 18 de julio de 1936. Supongo que eso me convierte en un delincuente. Lo seré entonces con todo el orgullo al proclamar públicamente por un lado el acierto y oportunidad que supuso la actuación del General Queipo de Llano el 18 de julio de 1936, y ampliando mi delito, ensalzaré con gusto la labor desempeñada por el mismo durante su gobierno de la ciudad, impulsando y promoviendo una obra social [1] que ninguna autoridad civil ni militar, de izquierdas o derechas, republicana o monárquica, había acometido en una ciudad a la que él, Don Gonzalo, ayudó a ir saliendo, poco a poco, del tercermundismo en el que la monarquía de Alfonso XIII y la desastrosa II República tenían sumida a la Muy Noble, Muy Leal, Muy Heróica, Invicta y Mariana Ciudad de Sevilla.
No dudo de la buena intención del Hermano Mayor de la Macarena, Don Juan Ruiz Cárdenas. Estoy seguro que su intención ha sido «limar asperezas» y apaciguar ánimos. Pero en determinadas ocasiones y ante determinados ataques, en lugar de prudencia y mano izquierda, algunos sentimos la necesidad de sacar orgullo de nuestra historia, defensa de nuestros héroes e indiferencia ante el desprecio del necio, ignorante e insidioso memo histórico.
En la Basílica de la Esperanza Macarena reposa en la Paz del Señor el Excelentísimo Señor General Don Gonzalo Queipo de Llano y Sierra. Héroe sevillano en general y macareno en particular, que con su arrojada, audaz y valerosa actuación en la crucial fecha del 18 de julio de 1936 salvó a la ciudad en general y a la imagen de la Esperanza Macarena en particular del salvajismo, odio y destrucción sembrados por los que hoy son ensalzados y defendidos por las autoridades públicas ante el disimulo de quienes deben lo que tienen a la actuación de Queipo.
Así se escribe la historia.
He dicho.
36 Comments
Me uno a Usted como «delincuente» pues defiendo con mi honor que la Esperanza de la Macarena, no podría ser venerada ni rezada, sin la loable y justa actuación del General Queipo de Llano.
Además de poder seguir muchos, muchísimos con vida y que lamentablemente ahora se esconden como perfectos Judas fariseos.
Gracias por salvar a mi Esperanza y a España. Viva D. Gonzalo Queipo de Llano.
Con la actitud de los dirigentes macarenos se ha conseguido todo lo contrario a lo que significa la advocación de su Veneradísima y Amántisima Titular, DESESPERANZA!
Susbsribo cien por cien su articulo.
Falleció el día 9 de marzo de 1951 en su propiedad del término de Camas, denominada Cortijo Gambogaz (luego Hacienda San Gonzalo) que le había regalado el ayuntamiento de Sevilla por subscripción popular en 1937 siendo alcalde el marqués de Sotohermoso (donde se cuenta que trabajó de zagal el que sería famoso torero Curro Romero).[152] Fue enterrado al día siguiente y en loor de multitudes en la basílica de La Macarena de la ciudad de Sevilla, a cuya erección contribuyó y de cuya hermandad había sido nombrado en vida Cofrade de Honor y con cuya túnica fue amortajado.
«En el templo de San Gil, la presencia del cadáver del general alcanzaba límites de insospechada emoción cuando el hijo del finado, don Gonzalo, echaba la primera paletada de tierra sobre el cuerpo del que había sido marido amoroso y padre ejemplar. Y entre el grupo de los íntimos de don Gonzalo, se destacaba con el rostro inundado por las lágrimas, aquel fiel enfermero, don José Pinilla que, sin duda, recordaba una frase del general dirigida a él, y que resumía la dolorosa realidad de este momento: «Pepe: Yo ya no soy castellano; yo ya soy sevillano y quiero ir a morirme a mi Sevilla y que me entierren en la Macarena… » La Vanguardia Española 11 de marzo de 1951″
Por completar, Fuego.
El Cortijo de Gambogaz siguió y sigue llamándose igual. Le fue regalado por el Ayuntamiento y el General pretendió entregarlo al pueblo de Sevilla para que jornaleros sin trabajo lo explotaran.
Esto no fue posible por no sé qué historia burocrática y entonces el General lo que hizo fue solicitar un préstamo personal con el que compró una finca similar en otro lugar que entregó a cooperativas de pequeños agricultores.
Curro Romero era hijo de un trabajador del Cortijo, por eso anduvo por allí de niño, y de niño trasteaba las vacas de Gambogaz soñando ya con sus triunfos en la Maestranza.
No lo sabía, querido Gonzalo. Me refiero a lo de la lápida y me dan ganas de darme de baja de la Hermandad en la que me bauticé y si no lo hago es por la devoción que le tengo a la Virgen que me acompaña desde mis primeros días. Felicidades por tus palabras que suscribo de la cruz a la fecha. Son unos canallas y el hermano mayor, un cobarde sin paliativos.
No, yo no me daría de baja, aunque sé de gente que lo ha hecho e incluso de gente de mucho peso que ha tenido que rogarle e implorarle el Hermano Mayor que no lo haga.
Creo que Juan Ruiz no es una mala persona y no siente el más mínimo desprecio por el General ni por que la tumba esté ahí. Me consta que con él de Hermano Mayor la tumba y el título de Hermano Mayor Honorario seguirían ahí. Más bien me inclino a pensar que con la mejor voluntad lo que ha hecho ha sido intentar que cuando él se vaya (en días termina su mandato) con este lavado de cara ya no pudiera esgrimirse un motivo legal (enaltecimiento del 18 de julio) para quitar la lápida.
¿Equivocado? Sí. Malvado, estoy seguro de que no.
Y ojo al que salga de las elecciones del 22. Uno de los aspirantes tiene un hermano -general, por más señas- que está loco por sacar a Queipo de allí aunque sea a patadas.
Es lo de siempre cuando se carece de dignidad. Nosotros mismos le damos gusto a quien atenta contra nuestras cosas más sagradas. La Macarena no precisaba hacer el ridiculo de esta manera. No es cuestión política, sino de DIGNIDAD. Entérese Sr. Hermano Mayor.
La hermandad, como otras, se vende por un plato de subvenciones, ya tienen su precioso museo, aunque la dignidad se la coman como el pescado frito.
Yo también soy delincuente.
¿Y qué es de todos esos macarenos que por culpa de este señor están descansando en cualquier cuneta a la espera de que los busquen, y no pueden estar ni cerca de La Señora ni siquiera con su Bendito Rostro en una lápida? Abajo los extremismos, ni izquierda ni derecha y Viva la Señora de Sevilla¡¡¡¡¡
No puedo estar para nada de acuerdo con lo expuesto en el artículo. Soy cofrade y nací a sólo unos metros de la Basílica de la Macarena, pero llamemos a las cosas por su nombre, Gonzalo Queipo de Llano era un asesino cruel y despiadado, haría mucho por la hermandad de la Macarena, no lo dudo, pero fue un criminal y no sólo de guerra, después también por lo que es indigno que sus restos reposen en lugar santo. Supongo que este comentario ni siquiera será publicado porque no tendrán la suficiente decencia para ello, pero ahí queda.
Desirée, supongo que repites lo que te han contado. ¿Dices que por culpa de Queipo hay macarenos muertos? Por la desgracia de la guerra hubo muertos, muchos, de todas las familias.
Pero gracias a la actuación de Queipo, primero, a la gente no se le mataba simplemente por tener devoción a la Virgen, pasatiempo muy frecuentado por los «defensores de la legalidad republicana». Y segundo, gracias también a su manera de actuar, consiguió que en Sevilla hubiera muchos menos combates y por tanto muchos menos muertos.
Gracias al ingenio de Queipo, los valerosos defensores de la legalidad republicana, que por su número y capacidad podrían haber desatado un baño de sangre en Sevilla, salieron corriendo como ratas a defender a Stalin en sitios más cómodos.
Fran, quien no tiene decencia es quien dice tantas falsedades de alguien sin tener ni puta idea de lo que dice.
Decir que era un asesino cruel y despiadado y que fue un criminal y no sólo de guerra es propio de una ignorancia supina. Pero tienes una defensa, y es que seguramente es lo que te han contado toda la vida.
Y si eres cofrade ¿qué coño me estás contando de que alguien, quien sea, no merece reposar en un lugar santo? ¿De qué cofradía eres tú, de la del Santo Resentimiento? En fin, típico comentario de cofrade de taberna y medalla de oro de medio kilo.
Decencia.
(Del lat. decentĭa).
1. f. Aseo, compostura y adorno correspondiente a cada persona o cosa.
2. f. Recato, honestidad, modestia.
3. f. Dignidad en los actos y en las palabras, conforme al estado o calidad de las personas.
Una palabra muy grande para ti, Fran.
Pienso que deberia haberse quedado como estaba, saludos.
Ha sido una «bajada de pantalones» de la Junta, se han dejado amedrentar por los ataques de los «tolerantes y defensores de la libertad» que curiosamente comulgan con todo, y cuando digo todo es todo, los actos que cometieron los republicanos. Mal, muy mal por la Junta de Gobierno.
No te empeñes, Gonzalo. Tenemos que pelear contra Gigantes, pues ya sabemos que «la verdad oficial» es la de Torrijos: Queipo fue un asesino cruel y despiadado igual que lo fue Franco y todos los que lucharon en el bando nacional contra los pobres demócratas del bando republicano que eran como hermanitas de los pobres. Aquí no hubo una guerra, no. Lo que hubo fue una masacre fascista de los demócratas a quienes se levantó un muro de 40 años. Mentiras como ésta acaban convirtiéndose en dogmas sociales contra los que es muy duro enfrentarse. Podremos convencer a quien muestre espíritu crítico y comprenda que la historia no es un cuento de buenos y malos. Pero a radicales cavernícolas como alguno de los que han hecho comentarios anterioemente, resulta vano todo esfuerzo de racionalización, pues el espíritu cainita -tan consustancial a la condición humana- ha anidado con fuerza en ellos.
Pena me da que el orgullo de este señor sea el de ser familiar de uno de los mayores genocidas de Andalucía en toda su historia, que desgraciadamente se encuantra enterrado en la casa de la Madre de Dios (si dió dinero para la construcción es porque lo tenía), aunque dudo mucho que donde éste se encuentre ahora se halle tan cerca de ella como en la basílica macarena.
Gonzalo no necesito muchas pistas para saber su catadura moral y la poca educación que probablemente posee, basta con leer su respuesta a mi comentario, además de mostrar lo habitual en personas como usted, gran intolerancia.
Usted sabe que lo que digo es cierto y no me limito a lo que he escuchado, hay pruebas irrefutables que obviamente prefiere ignorar y que yo he conocido de primera mano y por supuesto que soy cofrade y además cristiano que es más importante, sin necesidad de hacerme publicidad ni darme golpes de pecho y me reafirmo al decir que un asesino no debería estar enterrado en lugar sagrado.
La Macarena es muy grande, no lo dude y Desiré tiene razón, murieron macarenos republicanos aunque a usted eso le parezca imposible.
Creo que no tenían que haber quitado el tratamiento ni el empleo de la lápida pero me parece muy bien que quiten la fecha del 18-07-1936 ¿Qué pinta una fecha de guerra en un templo de paz y esperanza?
En cuanto al Sr. Queipo de Llano, por supuesto hay que agradecerle todo lo que hizo por la hdad. de la Macarena y por Sevilla, pero no creo que ni él fuera tan «santo» ni los otros tan «demonios». Evitó muchas muertes pero durante su mandato en Sevilla se torturó y se mató a muchas personas, igual que durante el resto de los 40 años de Dictadura. Ningún buen cristiano, ni macareno, tenía que haber permitido todo eso.
En cualquier caso, que dejen descansar a los muertos en paz y encarguémosnos mejor que nada de aquello vuelva a pasar.
«de Sevilla», hablas de orgullo y de pena. Buenas palabras para tratar este tema.
¿Orgullo? El de decir bien alto y bien claro la verdad: Que Sevilla se salvó del terror rojo gracias a la actuación de Queipo de Llano. Orgullo de no esconderme como muchos que deben su vida a esa actuación y hoy silban mirando al techo, no vaya a ser que le miren mal, o que alguien venga a su blog a insultarle. Orgullo por preferir decir lo que siento y aquello de lo que tengo certeza por encima de persecuciones civiles o políticas.
¿Pena? Que tuviera que llegarse a esa situación, que trajo dolor, muerte y destrucción a gentes de uno y otro bando. Por supuesto.
Pero no olvidemos que el quedarse mirando no era una opción, ya que el proceso revolucionario era irreversible. Era hacer lo que hizo Queipo o esperar a convertirnos en un satélite soviético y estaríamos ahora celebrando los 20 años de la caída del muro. Creo sinceramente que salimos ganando.
Pena también me da la ignorancia. Ignorancia que usted demuestra, en primer lugar, siguiendo los dictados de enanos de la historia, de personajes que no habiendo dado un palo al agua en su vida y no habiendo aportado a Sevilla más que su estupidez, vengan ahora a imponernos una visión de la historia en la que los héroes de la ciudad son insultados mientras que asesinos y delincuentes cuyo único propósito era volar la Catedral, quemar imágenes de la Virgen, matar curas y violar monjas sean los que se ponen como modelo.
Ignorancia también como la que usted demuestra con esa coletilla de «si dió dinero para la construcción es porque lo tenía», dejando caer eslóganes tan casposos como eso de «era un sucio capitalista» a ver si cuela.
La obra INGENTE de Queipo por la construcción de la Basílica, pero sobre todo por la construcción de cientos de viviendas para obreros que no tenían un techo o que vivían miserablemente en corrales inmundos, donde por cierto la izquierda los mantenía encantados para tener así el caldo de cultivo y la carne de cañón, por el impulso a los patronatos, a los comedores, a las cooperativas… no tiene punto de comparación en siglos. Pero es mucho mejor decir que los buenos eran los asesinos de curas y los analfabetos dinamitadores de campanarios.
Fran, ¿de qué catadura me hablas? ¿De qué educación? ¿Me lo dices tú, que vienes aquí insultando preventivamente diciendo que aquí no hay decencia y que ahí queda eso? ¿Tú crees que puedes llegar a un sitio y decir «aquí no hay decencia» y cuando te llaman la atención acusar al que te la llama de maleducado y de baja catadura moral? ¿Y encima acusar de intolerancia al que te deja un espacio propio para que viertas una serie de falsedades?
Tú no solo eres maleducado y de baja catadura moral. Además eres memo. Pero tranquilo que te hago un favor: No te molestes en volver a escribir.
Y entérate: TODOS tienen derecho a descansar en lugar sagrado. Incluso el mayor asesino del siglo XX en España, Santiago Carrillo, tendrá derecho al perdón, a una oración y a suelo sagrado el día que firme el finiquito. Quizá en tu muy cofrade creencia esto es distinto. Será por nacer en un sitio o en otro, delante o detrás de la Basílica.
Antonio, la fecha del 18 de julio del 36 es fundamental, porque por la actuación de Queipo en esa fecha es posible hoy no sólo la Basílica de la Macarena sino la pervivencia misma de la Iglesia en Sevilla y en España. No olvidemos que lo que se produjo en España y que para Torrijos y compañía fue una lucha por la libertad, no fue sino una de las mayores persecuciones religiosas de la historia contemporánea española.
Me quedo, eso sí, con tu última frase. Ojalá.
Que desagradecida es la gente y que poca memoria tenemos…. ¿Es que nadie se acuerda de todo lo que hizo Queipo de Llano??? Además de ser un general ejemplar, ayudó a la Macarena, la salvó de las guerra, hizo numerosas barriadas para familias necesitadas, dió dinero para obras sociales….siempre estuvo pendiente de los más necesitados.
Ahora le han cambiado la lápida, hecho que me parece bochornoso…¿que dejen a los muertos descansar en paz!!!! y se preocupen más de los vivos!!! (que hay mucha gente muerta de hambre y con grandes problemas)
Queipo, le guste o no, está enterrado en la Macarena, por ser macareno, y por ser quien fue! Una excelente persona a la que admiro y admiraré siempre!
VIVA QUEIPO DE LLANO!!!!
Perdona Gonzalo pero sigo pensando que el 18-07-36 es la fecha de inicio de una guerra cruel y nadie debe sentirse orgulloso de la misma y menos recordarla en ninguna lápida.
Creo que no eres, y comprendo que no lo seas, nada imparcial.
Hablas de persecusión religiosa, y la hubo por supuesto, pero ¿y la persecusión ideológica y moral que sufrió España durante 40 años?
No admito que se defienda, bajo ningún pretexto, a asesinos, ni de un bando ni de otro. Asesinaron a muchos curas y monjas, pero también los «salvadores de la fe» de los que tu hablas asesinaron a muchos inocentes.
Un sólo ejemplo, ya que pareces estar tan informado, ¿cuál fué el delito que cometió Garcia Lorca para que lo fusilaran? y como a él a miles.
Antonio, García Lorca no fue asesinado por ningún delito.
Federico fue asesinado, como tantos miles de muertos de la guerra, por asuntos que nada tenían que ver con un bando ni con otro, por gente sin escrúpulos que aprovechó la guerra para «saldar cuentas» o «ajustar lindes».
Nota para no iniciados: En el inicio de la guerra, García Lorca estaba refugiado en casa de un líder falangista que le protegía. Hoy por hoy, sólo Ian Gibson vincula a Queipo con la muerte de Lorca, sin absolutamente ninguna base. Él mismo ha dicho públicamente que no tiene pruebas pero que a él le parece que Queipo fue responsable. Ningún historiador serio (categoría de la que por supuesto excluyo a Gibson) concede la mínima credibilidad al borrachín irlandés renegado.
Impecable artículo, que pone las cosas en su sitio PESE A QUIEN PESE.
Me tomo la libertad de reproducirlo el próximo lunes en mi blog http://www.elheraldomontanes.wordpress.com
Saludos desde Santander, capital de La Montaña
Gracias Juan, un placer que sea reproducido en el otro extremo de la piel de toro.
Quisiera ahora reconocer un error. No debí entrar en el cuerpo a cuerpo. Las intervenciones de Antonio, que entiendo y agradezco, me lo hacen ver.
Me explicaré.
Durante muchos años, he oído opiniones de todo tipo sobre Queipo. Unas las compartía más y otras menos. Algunas eran profundamente contrarias a su figura, pero siempre he procurado, si no se trataba de disparates o de insultos sin más, no entrar en discusiones si no era sabiendo que pese a la discrepancia el enfrentamiento no se calentaría.
¿Por qué? Por lo que decía al principio: Son asuntos de hace 70 años en los que siempre, siempre, siempre podremos encontrar gente buena y mala en ambos lados, víctimas inocentes en ambos lados. Y a esas víctimas lo que les hace falta es perdón, reconciliación, recuerdo por nuestra parte (hablo de todos en general) y olvido por la suya. Ni más ni menos que la última frase del primer mensaje de Antonio:
«En cualquier caso, que dejen descansar a los muertos en paz y encarguémonos mejor que nada de aquello vuelva a pasar.»
El empeño incesante de algunos no de recordar a muertos inocentes que sufrieron injustamente la situación, sino la proclamación de un escenario de buenos buenísimos sin mácula alguna contra malos malísimos sin sombra de bien alguna, que deben ser no ya borrados de la historia sino caricaturizados e insultados para las próximas generaciones es lo que hace que alguno digamos sencillamente que sean otros los que callen y se la envainen, que nosotros alzaremos la voz frente a sus mentiras, su odio, su absurdo empeño de ganar ahora una guerra que perdieron hace 70 años y sobre todo pese a sus amenazas, en forma de Ley de Memez Histérica o de cualquier otro método de presión que tanto gustan de emplear estos, repito, enanos de la historia.
Gonzalo, me alegro mucho de comprobar que efectivamente, en lo importante estamos de acuerdo.
El odio sólo genera odio y el pasado sólo debe servir para aprender de él y no volver a caer en las mismas piedras.
Desgraciadamente hay muchos, tanto de un bando como del otro, que disfrutan viviendo en el rencor y a esos «oidos sordos» y no entrar en su juego.
La Ley de la Memoria Histórica la han desvirtuado. Es comprensible que haya familiares que quieran encontrar los restos de sus muertos y darle digna sepultura, que haya personas que quieran limpiar sus expedientes y el de sus familiares de condenas por delitos que no lo son, pero esta ley se ha utilizado también para ridiculizar, quitar símbolos y honores, etc. y en eso se han equivocado.
Saludos de un sevillano y macareno.
«1984» Georges Orwell.
«Quien controla el pasado, controla el futuro»
«Quien controla el presente, controla el pasado».
Recomiendo que veáis, quien no la haya visto, esta pelicula que pueden encontrarse entera en internet en su versión original y en la versión doblada al español.
Y después podemos ver los paralelismos con la Ley de memoria histórica y la Educación para la Ciudadanía ahora y la Formación del Espíritu Nacional antes.
Ambas parciales, ambas mentira.
Hombre, mi querido Fuego, ya puestos mejor recomendemos el libro.
De EpC tengo un cartucho para los próximos días. A ver si me pongo.
El 18 de julio iba a ser una fecha gloriosa e imborrable para los comunistas si les hubiera salido bien la jugada. Véanse los versos de Rafael Alberti y de Miguel Hernández en el primer aniversario del Alzamiento.
Supongo que don Aquilino, premio nacional de literatura, se está refiriendo a algunos poemas contenidos en la obra VIENTO DEL PUEBLO (fechada en 1937) donde Miguel Hernández se decanta y jalea el avance en Europa de la sombra comunista. Para muestra el siguiente poema:
EL INCENDIO
Europa se ha prendido, se ha incendiado:
de Rusia a España va, de extremo a extremo,
el incendio que lleva enarbolado,
con un furor, un ímpetu supremo.
Cabalgan sus hogueras,
trota su lumbre arrolladoramente,
arroja sus flotantes y cálidas banderas,
sus victoriosas llamas sobre el triste occidente.
Purifica, penetra en las ciudades,
alumbra, sopla, da en los rascacielos,
empuja las estatuas, muerde, aventa:
arden inmensidades
de edificios podridos como leves pañuelos,
cesa la noche, el día se acrecienta.
Cruza un gran tormenta
de aeroplanos y anhelos.
Se propaga la sombra de Lenin, se propaga,
avanza enrojecida por los hielos,
inunda estepas, salta serranías,
recoge, cierra, besa toda llaga,
aplasta las miserias y las melancolías.
Es como un sol que eclipsa las tinieblas lunares,
es como un corazón que se extiende y absorbe,
que se despliega igual que el coral de los mares
en bandadas de sangre a todo el orbe.
Es un olor que alegra los olfatos
y una canción que halla sus ecos en las minas.
España sueña llena de retratos
de Lenin entre hogueras matutinas.
Bajo un diluvio de hombres extinguidos,
España se defiende
con un soldado ardiendo de toda podredumbre.
Y por los Pirineos ofendidos
alza sus llamas, sus hogueras tiende
para estrechar con Rusia los cercos de la lumbre.
—
Avive el seso y despierte (como diría el marqués) de su ignorancia supina algunos de los participantes que han intervenido en este blog.
P.D.: No sé a qué poema del comisario stalinista Rafael Alberti se está refiriendo don Aquilino.
El poema de Hernández a que me refiero es un soneto en alejandrinos titulado «18 de julio de 1936 – 18 de julio de 1938». El de Alberti: «18 de julio. Primer aniversario de la respuesta del pueblo español a Franco». Ambos están recogidos en la antología titulada «Poética del Alzamiento», Biblioteca Centenario. Plataforma 2003, que confeccioné con motivo del centenario de José Antonio.
Es un placer y un honor leerle aquí, Sr. Duque.
Querido amigo…
De vergüenza,como todo lo que está ocurriendo en nuestra Patria en los ultimos tiempos.. Yo envié un par de respuestas a Diario de Sevilla y ni me las publicaron..
Un caso mas..el pasado Sabado, al intentar acceder al recinto del Valle de Los Caidos, fuimos interceptados dos veces por la Guardia Civil, registrandonos el coche de arriba a abajo, buscando.. no droga ni nada similar, no.. solo si portabamos algún «simbolo politico», es decir, alguna bandera de España.. Se llevaron los DNI de todos los que ibamos en el coche y hasta la documentación del coche.. ya te digo.. ERAMOS DELINCUENTES QUE LO UNICO QUE IBAMOS A HACER ERA REZAR UN PADRENUESTRO ANTE LA TUMBA DE DOS SERES QUERIDOS..
Animo Amigo..
Un fuerte abrazo
Ah, se me olvidaba el detalle… al salir del Valle, había un grupo de unos 15 o 20 elementos, con pancartas.. y varias banderas republicanas..
Esas, que si que no son constitucionales, no se las quitaron las decenas de Guardias civiles que había allí..
Toda una provocación…
Gracias a Dios, que Sevilla tuvo a un Queipo de Llano para defenderla y proteger sus Iglesias e Imágenes. Por desgracia,en Málaga no ocurrió lo mismo, y todas las imágenes, TODAS MENOS UNA, fueron destruidas quemadas. Las actuales son copias, la mayoria esculpidas por imagineros sevillanos. Y las monjas del Asilo de Ancianos, en clale Cuarteles, fueron masacradas, abiertos sus vientres a machetazos y obligadas a bailar desnudas en la calle, pisandose sus propias tripas. ¿Estos eran los buenos y demócratas?-
Eso dicen, Antonio, eso dicen…
Gracias por su comentario.
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