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Santa María de los Reyes

El 23 de noviembre del año de Nuestro Señor de 1248, la ciudad de Sevilla fue liberada del yugo moro por el Santo Rey Fernando III de Castilla y de León -y por la armada castellana al mando del cántabro Ramón Bonifaz-, culminando así una campaña victoriosa por todo el Sur de la Península, haciendo ondear los pendones de Castilla y León en Córdoba, Murcia, Jaén, Sevilla…

Cuenta la tradición que el Rey, Santo Patrón de la ciudad de Sevilla, llevaba con él la imagen de la Virgen de los Reyes que hoy preside el altar bajo en el que descansa su cuerpo, y que ésta había sido un regalo de su primo Luis, el Santo Rey de los franceses. A Ella se encomendó antes de la batalla y a través de esa imagen manifestaba su devoción mariana.

La leyenda en cambio nos dice que antes de la batalla lo que recibió el Rey fue una visión de la Señora, que le confió que finalmente lograría la victoria y la toma de Sevilla. Tras ésta, e instalado San Fernando en el Alcázar, pidió a cuantos imagineros pudo encontrar que le plasmaran la imagen según la descripción de su sueño. Intento tras intento las sucesivas imágenes no se ajustaban a lo esperado por el Rey, hasta que finalmente tres viajeros pidieron posada en el palacio explicando que eran imagineros alemanes que habían conocido el deseo del Rey y que tratarían de satisfacerle como tributo a sus victorias. Se les ofreció cuanto instrumental quisiesen, pero ellos nada pidieron, encerrándose en una habitación. Pasadas alguna horas, una criada cedió a la curiosidad y miró por la cerradura, encontrando que nadie trabajaba allí, sino que los tres extranjeros permanecían arrodillados alrededor de un gran resplandor mientras cantaban plegarias. Asustada, corrió a avisar al Rey, quien mandó que abrieran aquella puerta. Al hacerlo, los tres  extranjeros desaparecieron en una gran luz en la que apareció la imagen de la Virgen, igual a la que el Rey había visto en sus sueños.

En cualquier caso, Fernando III ordenó levantar una capilla en la nave central de lo que había sido mezquita hispalense, y en su altar colocó la imagen, pidiendo ser enterrado a sus pies cuando llegara el momento. Posteriormente aquella capilla fue derribada y se construyó la colosal Catedral de Sevilla, cuya capilla real preside aquella por la que los reyes reinan, y a sus pies una urna de plata sigue conservando el cuerpo de su súbdito Fernando.

Toda Sevilla celebra hoy, 15 de agosto, la fiesta de su Señora, con la imagen en procesión acompañada del Santo Rey. Miles de sevillanas celebran hoy su santo. Felicidades a mi hija y a todas las demás María de los Reyes. Extensivas a todas las Asunción y Asumpta.

Santa María de los Reyes, rogad por nosotros que recurrimos a Vos.

A tus plantas se postra Sevilla
por rendirte homenaje y loor.
Gloria, gloria a ti, Virgen de los Reyes,
que nos riges con cetro de amor.
Gloria, gloria a ti, Virgen de los reyes,
gloria a ti, ¡Oh, Reina de amor!

Tuyo, Señora, nuestro hogar
y tuyos nuestros amores.
Nuestra oración tus flores,
y nuestro pecho tu altar.

Reina aquí, pues tu Sevilla,
que Fernando conquistó,
a ti, Virgen de los Reyes,
por patrona te aclamó.

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  1. Bitacoras.com on domingo, agosto 15, 2010 at 2:28

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