Vamos tirando

-Ese debate está superado. Se trata de proteger los derecho de los ciudadanos y nadie puede venir a imponer a los demás sus creencias.

¿Les suena? Alguna enana de la historia incluso creerá que ha dicho algo profundo. Pero no. Esas palabras han sido dichas por Bibiana Aído a raiz de las multitudinarias manifestaciones contra el aborto, es cierto. Y por Mar Moreno queriendo dar a entender que los que defendemos la vida estamos queriendo imponer una creencia religiosa. Pero no son nada originales. Podrían haberse pronunciado perfectamente hace 2.000 años.

El debate estaba superado. No se trataba de vidas humanas sino de derechos ciudadanos. No se trataba de matar a nadie sino de decidir sobre nuestras propiedades. Eso decían. No había más que hablar. Los ciudadanos romanos tenían derechos sobre sus esclavos. No eran vidas humanas. Eran posesiones.

Y no podían consentir que unos locos iluminados vinieran a decirles que sus esclavos no eran suyos. Que tenían derecho a vivir y a ser libres. Que todos éramos iguales. ¿Iguales? ¿Igual el anciano senador que su joven esclava? ¡Qué osadía! ¿Igual el culto patricio que el rudo esclavo que cuidaba de su cabalgadura? ¡Dónde iremos a llegar!

Hace 2.000 años estaban clara las posturas. Unos pretendían tener derecho sobre la vida de los demás. Otros ofrecían sus pechos desnudos a las espadas de la guardia y sus cuerpos al desgarro de las fieras a cambio de mantener la defensa del derecho a la vida de todos. Y el debate superado se reabrió. Y se ganó la libertad y el derecho a vivir de todos.

Hoy, unos pretenden tener derecho sobre la vida de los demás. Otros defendemos que todos tienen derecho a la vida. Y tristemente otros disimulan y silban mirando al techo, teniéndole más miedo a una crítica de una iletrada como Bibiana Aído o a que le llamen carca que a las espadas de los centuriones o a los colmillos de los leones. Y pese a los enanos y a los cobardes, se ganará la libertad y el derecho a la vida de todos. Porque qué triste sería que lo que no pudieron las legiones y las fieras lo puedan los complejos y la corrección política.