A S. le han traído una camiseta de la Selección Nacional Argentina. Una albiceleste. Bromeo con quedármela -en todos los mundiales que recuerdo, después de irnos en cuartos en el mejor de los casos, mi selección ha sido la albiceleste- y su mayor preocupación es que me la llegue a poner y le reviente las costuras o en el mejor de los casos se la deforme.
Me fijo en los detalles. En la parte superior de la espalda, en la nuca, el sol naciente sobre los colores nacionales, y rodeándolo, el grito final de su himno: «Coronados de gloria vivamos ¡o juremos con gloria morir!».
S. y yo nos miramos, y él habla por ambos. Eso es un país en condiciones. Aquí el que pusiera algo parecido sería un facha impresentable.
Y es que allí no debe haber gilipollas que van con «la roja» pero reniegan de una bandera nacional o una reivindicación de su historia si no hay fútbol de por medio.
9 Comments
Por cierto, y por más que Cruzcampo lo pretenda, dudo mucho que JAMÁS un patrocinador de una selección podrá superar el anuncio de Quilmes del Mundial 2006:
Aquí
Efectivamente, veo que no estamos de acuerdo en muchas cosas
Porque si Argentina es un pais en condiciones..apaga y vámonos
Teniendo más de uno, y más de diez, buenos amigos argentinos (Que son los que primero reniegan de la banda de golfos que les han gobernado desde el descubrimiento), pero que nunca hicieron nada para quitárselos de en medio más que emigrar de vuelta…y tocar el bombo
Evidentemente, Kikas, no estamos hablando de lo mismo. Por supuesto que Argentina tiene un nivel de golfeo incluso superior al nuestro.
No me refiero a eso, sino a la falta de complejos en cuanto a los símbolos nacionales y al orgullo de mostrarlos.
Y en eso no ya Argentina, sino posiblemente el 99,9% de los países del mundo no es que nos superen, es que nos mean.
¿O es que yo voy a renegar de mis símbolos porque tengamos una clase dirigente a la que lo más suave que se le podría hacer es empalarlos a todos sin excepción en plaza pública? No. Reniego de esa clase que pisotea mis -nuestros- símbolos y se adueña de ellos.
Bien, nos aproximamos…
Lástima que esa panda de golfos que les roban desde hace siglos se envuelvan en la bandera siempre que no les van bien las cosas (Vease las Malvinas o el corralito)
Los argentinos son uno de los tres pueblos en el mundo que viven pensando que todo el mundo les odia, y que todo lo que les pasa se debe a que los de fuera no pueden vivir sin fastidiarles, con j. (Los otros dos son los serbios y los judios)
Y yo, que he viajado algo, no recuerdo pasearme por Indonesia y que me hablasen mal ni de los argentinos ni de los serbios (Lo de los judios da para otra entrada).
Recomiendo un bonito libro. «Breve historia de Argentina». Escrita por un argentino la brevedad abarca unas 1000 páginas. Dice todo lo que yo digo, corregido y aumentado. Eso sí, él puede hacerlo porque es de allí. Si se me ocurre escribirlo a mí soy un cochino español imperialista.
Pero jodidos o no, ganan un par de partidos y son felices. Y los golfos de los Kirchner pueden seguir robando que a nadie va a importarle. Un ejemplo a seguir sí
Lo que tiene Argentina por al albiceleste es pasión desmedida (tengo cierta envidia).
Por cierto, la publicidad argentina es de las mejores y donde la imaginación suple al dinero.
Un saludo
Kikas, obviamente no es lo mismo. No caigas en la afición tan habitual del progrerío y el logsismo hispano de confundir país o nación con estado.
¿Que habiendo fútbol pasan de todo? Evidentemente es un problema social, pero no hace falta que te vayas a Argentina, ¿no?
Pero a lo que me refiero, Javier, es que esa pasión la vuelcan, desde el fútbol, a el ser argentinos como orgullo nacional. El anuncio no termina, apoteósico, hablando de «estar con la selección», como aquí. Sino de lo glorioso de SER argentino.
¿Que esos esfuerzos y esa pasión y ese orgullo nacional que aparece paralelo al equipo de fútbol serían dignos de mejor causa y de otros escenarios como entiendo que apunta Kikas? Por supuesto.
Efectivamente, no hace falta irme a Argentina y por eso regreso a mis orígenes. Si eso es ser un país en condiciones…
En Filosofía en 3º aprendí la diferencia entre lo que era una nación y un estado. En la vieja Europa eso se presta a interpretaciones como toda clase de filosofía. En América, como sociedades más jóvenes (Y no entro en honduras de conquistas y demás) es más complejo.
Aunque los Argentinos desciendan de gallegos y de napolitanos….son Argentinos (Buena mezcla, de todos modos para hablar de según qué cosas)
Pero concluyo…fútbol…opio del pueblo…creo que una adaptación libre de un tal Marx, que no era cómico, por cierto.
Un orgullo patrio desbocado cuando un cuerpo esférico penetra en un espacio cerrado.
Y que nos da derecho a olvidarnos de todo, mientras los que viven de eso y los que viven de mantenernos engañados, no se olvidan de nada.
Lo de ser Argentino debe de ser glorioso que te cagas. Sobre todo despues de pasarme el año del corralito volando todos los lunes en el avión de Spanair de Madrid a Santiago de Compostela, mientras la mitad del pasaje eran familias de nietos de gallegos emigrantes, acabados de descender del Aerolíneas de Buenos Aires, que se volvían con lo puesto con la esperanza de que un primo segundo de su abuelo les acogiese y les diese cama y comida.
Supongo que los golfos que se quedaban allí con todo lo que habían estafado a sus compatriotas eran los descendientes de napolitanos.
Sé que soy un tipo raro…
Si que te marcó ver mi camiseta el viernes 😉 Gonzalo.
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