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Percepción

Ocurrió hace varias semanas. En la mesa sólo quedaba la misma de siempre, mi hija de 8 años. En la tele, puestas las noticias que yo miraba sin prestar mucha atención esperando a poder recoger la mesa.

No sé ni de qué hablaban, y micro en mano preguntaban su opinión a todo el que pasaba por la calle. Uno de ellos, hombre joven, melenita muy cuidada que constantemente se colocaba correctamente sobre la oreja acompañando el gesto de un pequeño y rápido movimiento de cuello y un todo al hablar digamosssssssssssssssssss un tanto endeblito y pasteloso.

Mi hija lo oye, lo mira unos segundos y conforme termina el postre y se levanta para llevarse su plato, suelta «¡ese es maricón!».

Yo me quedo asombrado porque no es que ese lenguaje no sea normal en ella, es que no es ni de lejos esperable. Ella se da cuenta de que la estoy mirando, molesto y sorprendido, y es evidente que es justo en ese momento cuando entiende que acaba de soltar una palabrota. Y a juzgar por la cara de su padre, de las gordas. Yo no acierto ni a elaborar una reprimenda en condiciones, fuera de lo propio: «¿Qué palabrota es esa? ¿Quién te ha enseñado a decir eso? ¿Así se habla? ¿Eso se dice?»

Ella empieza a llorar asegurándome que no sabía que era una palabrota. Pasa un ratito de cara a la pared. Apenas llegará al minuto. Creo que no me engaña cuando dice que no sabía que esa era una palabrota y le digo que no se dicen tacos y tal y tal. Nos damos un beso y se queda tranquila.

Es muy pequeña para explicarle que no quiero que diga tacos, pero que en cambio me tranquiliza mucho que tal como está el patio, tenga tan clara la percepción del ganado que nos rodea.

One Comment

  1. Pitufa wrote:

    Le salió del alma ¿no?

    sábado, junio 26, 2010 at 20:19 | Permalink

One Trackback/Pingback

  1. Bitacoras.com on sábado, junio 26, 2010 at 19:04

    Información Bitacoras.com…

    Valora en Bitacoras.com: Ocurrió hace varias semanas. En la mesa sólo quedaba la misma de siempre, mi hija de 8 años. En la tele, puestas las noticias que yo miraba sin prestar mucha atención esperando a poder recoger la mesa. No sé ni de qué hab…

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