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Álvaro del Bosque

De todas las caras que el mismo domingo se fueron asomando a la pantalla de televisión celebrando el título mundial, una en particular me emocionó. Se trataba de Álvaro del Bosque, el hijo de Don Vicente, exclamando pleno de felicidad que además de alegre por el título estaba radiante de orgullo por ser hijo de su padre.

Hubo gente que se sorprendió, porque desconocían que el seleccionador nacional tuviera un hijo con Síndrome de Down. La verdad es que yo me enteré de ello poco antes del Mundial de Sudáfrica. Luego he ido oyendo y leyendo otras cosas sobre él. Que se fue de safari con las familias de Llorente y Javi Martínez, se lo pasó pipa y luego no paraba de decirle a su padre que tenía que ponerlos de titulares (y por mi cuenta añado que sobre todo en el caso del delantero además hubiera sido de agradecer en algunos momentos), que Don Vicente dice de Álvaro que es «su ángel», que Álvaro le pedía a su padre conocer a sus ídolos, pero Don Vicente, hombre prudente hasta el extremo, no quería trato de favor por ser su hijo y que le acabó prometiendo que le llevaría en el autobús si ganaban el Mundial… Y llegó la celebración del lunes y ahí estaba el chaval, pletórico y exultante, levantando la copa y pasándoselo en grande.

Y cuando en Moncloa lo vi junto al presidente no pude evitar pensar lo mismo que pienso cada vez que veo una escena similar. ¿Qué pensará Zapatero viendo la sonrisa de Álvaro y la felicidad que en todo momento irradiaba? ¿Se planteará decirle a la cara «mira chaval, tú ya estás aquí pero yo personalmente creo que tu vida no es digna y por tanto hay que poner todos los medios posibles para que hubieras sido exterminado a tiempo»?

Hablo de Zapatero porque lo pensé viendo esa escena, pero me vale igual para cualquier otro político del arco parlamentario, empezando por Rajoy -«soy partidario de la ley del 85», dijo, que consagra la eugenesia de los afectados por el síndrome de Down o por cualquier otra supuesta dolencia, además de por el capricho «psíquico» de sus ejecutores- y pasando por todos y cada uno de los que sientan y han sentado sus posaderas en la Carrera de San Jerónimo. Y también, por supuesto, por todos aquellos que se ponen tan estupendos poniendo peros al aborto para al final salirte con un «hombre, en casos como ese, si el niño viene mal…». ¿Viene mal? ¿Como si fuera un tornillo doblado o una camisa mal cosida?

El nacimiento de niños con Síndrome de Down en España -y en el mundo- ha disminuido en un 85%. Y digo «el nacimiento», porque la incidencia sigue siendo la misma. No hay avance médico que haya solucionado ese trastorno genético. Lo único que hay es técnicas eugenésicas de diagnóstico y eliminación del niño. No son menos casos de Down. Son casos de Down matados «a tiempo» de no ser contabilizados.

Para alcanzar las escalofriantes cifras de exterminio a las que hemos llegado ha hecho falta, es cierto, una legislación que la ampare -bajo la denominación de «derecho» o de «despenalización», pero amparo en cualquier caso- sostenida y defendida por TODOS los partidos que han pisado el parlamento. Es cierto y por tanto debe darse a los representantes públicos que han diseñado, redactado, aprobado, sostenido, defendido y sancionado las leyes su muy importante parte de responsabilidad. Pero también es cierto que a las cifras que hemos llegado no se llega sólo con acción política sino por aquiescencia de una masa de toda procedencia ideológica, social y cultural.

A todos ellos, a toda esa hez de la Humanidad que ampara, alienta o justifica la exterminación sistemática del diferente y del supuestamente imperfecto, invocando la perfección de la raza -porque es exactamente lo mismo, sean judíos gaseados, negros azotados y desmembrados o «disminuidos» abrasados, descuartizados y aspirados- les pediría que tuvieran un rapto de valor, y mirando la abierta sonrisa y el orgullo filial de Álvaro, o los ojos y la esperanza de Izaskun, o los juegos y la alegría de Raulito, y les digan a la cara, a ellos y a sus padres, familiares, amigos y compañeros que sus vidas no son dignas y que encuentran plenamente justificado, defendible o cuanto menos comprensible que sus cuerpos hubieran sido abrasados, descuartizados, aspirados, triturados y tirados por un desagüe hace unos años.

Otros seguiremos mirando a Álvaro, a Izaskun, a Raulito y a tantos otros por un lado con normalidad, y por otro, con cariño y el reconocimiento que merecen por ser exponentes de que hay esperanzas de detener el exterminio.

10 Comments

  1. Orisson wrote:

    Sólo una puntualización: sí hay un partido que ha pisado el Parlamento que estaba radicalemente en contra del aborto. Se llamaba Fuerza Nueva, aunque, eso sí, cuando fue aprobada la ley que tanto gusta a Rajoy (provida por los cojones), Fuerza Nueva ya no existía como partido.

    Y en todo lo demás no puedo estar más de acuerdo.

    Un saludo

    miércoles, julio 14, 2010 at 14:53 | Permalink
  2. Gonzalo wrote:

    Acertada puntualización.

    D. Blás Piñar López, como diputado de la coalición Unión Nacional en la legislatura 1979-1982 se posicionó -y ha siguido haciéndolo después- radicalmente -en el más bello sentido de la palabra- contrario al aborto.

    Además, concedamos el beneficio de la duda a aquellos diputados que ya no lo eran al llegar el aborto al Congreso. Me refería a que ninguno de los que entonces y desde entonces han ocupado escaños han movido un dedo por acabar con la legalización del holocausto.

    miércoles, julio 14, 2010 at 15:03 | Permalink
  3. LFU wrote:

    Preciosa y justa entrada. Enhorabuena

    miércoles, julio 14, 2010 at 19:18 | Permalink
  4. LFU wrote:

    Espero que no te importe que la haya reproducido en Arriba. Cuanto más gente la lea, más bien habrás hecho. Un abrazo, amigo

    miércoles, julio 14, 2010 at 19:26 | Permalink
  5. Gonzalo wrote:

    Un placer, LFU.

    Otro abrazo.

    jueves, julio 15, 2010 at 2:04 | Permalink
  6. quico wrote:

    como pensamos igual, ya me puedes seguir a mi, me encanta tu blog.

    jueves, julio 15, 2010 at 13:37 | Permalink
  7. Gonzalo wrote:

    Gracias Quico.

    Bienvenido.

    jueves, julio 15, 2010 at 13:47 | Permalink
  8. dayer wrote:

    El mensaje de su entrada me ha recordado a la película «La Última Cima». No somos quienes para seleccionar este hijo sí o este hijo no, y con los años parece como que la sociedad degenera, o quizás sólo lo sean nuestros ecorbatados, porque se pretende que no pase nada por matar al no nacido pero que luego pobre del que yendo por el monte se acerque sin saberlo a un nido de alguna especie protegida porque lo multan.

    Un saludo.

    jueves, julio 15, 2010 at 18:22 | Permalink
  9. jaime salado wrote:

    De nuevo un 10 a tu entrada. Sinceramente creo que a todos se nos conmueve el alma cuando vemos una foto como ésta que nos pones. Cuando escuchas hablar a Del Bosque -o a Bertín Osborne- de sus hijos se les llena la boca y no los cambiarían por todo el oro de la Copa del Mundo. Pero claro, estos hijos requieren TIEMPO y SACRIFICIO, valores que como tantos otros escasean hasta límites insospechados en nuestra sociedad del bienestar. Un abrazo

    jueves, julio 15, 2010 at 19:46 | Permalink
  10. Gonzalo wrote:

    Dayer, gracias por el comentario y por la cita.

    Como bien dices, es un retrato fiel de los tiempos que corren eso de que un pájaro esté más protegido que un niño, al menos en su etapa embrionaria.

    Jaime, qué alegría leerte, cuánto tiempo. Espero que estés bien.

    Efectivamente, cuántas veces ese disfraz de compasión para el asesinato eugenésico («pobrecito, es que iba a tener una vida muy dura, muy difícil») esconde la causa real de un «¿yo, cargar con el niño con la de viajes que quiero hacer? Anda yaaa».

    Viendo la felicidad que irradian SIEMPRE esos chavales, se entiende todavía menos.

    En fin, tiempos oscuros…

    viernes, julio 16, 2010 at 9:54 | Permalink

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  1. Bitacoras.com on miércoles, julio 14, 2010 at 13:21

    Información Bitacoras.com…

    Valora en Bitacoras.com: De todas las caras que el mismo domingo se fueron asomando a la pantalla de televisión celebrando el título mundial, una en particular me emocionó. Se trataba de Álvaro del Bosque, el hijo de Don Vicente, exclamando pleno d…

  2. La última cima || El Historias on viernes, julio 16, 2010 at 1:06

    […] acordado del documental La última cima mientras leía una entrada en el blog Vamos Tirando sobre Vicente del Bosque, su hijo y el aborto. Y es que es de esas producciones que o te parecen estupendas o te resultan un pelmazo. En mi caso […]

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