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Salarios por productividad

La propuesta de la Merkel de fijar los salarios no en base al IPC sino a la productividad puede parecer que encierra mucha lógica. Si la empresa crece, crecerán los salarios. Si no, ajo y agua. Bien, podríamos establecer muchas e interesantes discusiones, sobre cómo se mediría esa productividad, a qué controles estaría sometida, qué productividad se espera de un país que cada vez tiene menos industria realmente productiva ni exportadora… Pero no me voy a meter en eso, tan sólo me voy a parar en dos datos.

Partiendo, como digo, de que la propuesta, aislándola de las circunstancias, puede parecer que encierra su lógica.

Dos datos, decía:

1.- Cuando la economía española navegaba viento en popa -sobre el papel, ya sabemos que eran cuentas trucadas, pero para entendernos- el Estado Español, en un plan perfectamente urdido por el entonces presidente Aznar, con la complicidad del jefe de la oposición Sr. Rodríguez, se estafó y robó a los asalariados españoles falseando miserablemente las cuentas a fin de poder entrar en el euro, dando como ciertos y oficiales unos índices de precios al consumo absolutamente falsos, que supusieron una pérdida de poder adquisitivo para el españolito de a pie de varias decenas de puntos porcentuales. Lo dicho: Un robo, una estafa, perpetrada por el gobierno popular de la que jamás nos recuperaremos.

2.- Ahora precisamente lo que se quitaría es ese índice como base para el recálculo salarial. Y nos venderán que es lógico que a más productividad, a más beneficio, más salario. Nos venderán la vieja aspiración de la participación del obrero en los beneficios producidos. Y nos lo venderán como avance y adaptación de eso que llaman «modelo productivo» a eso que llaman «países de nuestro entorno». Y lo harán a la mayor brevedad para que esté así establecido… justo antes de que de aquí a unos pocos años los índices de precios al consumo se planten en el 7 u 8%. Es decir, una nueva pérdida brutal de poder adquisitivo.

Una última reflexión, por aquello de adaptarnos a los países de nuestro entorno. Este fin de semana estuve charlando con mi amigo D. Trabaja para un banco europeo y su domicilio laboral está en el extranjero, aunque parte de su trabajo lo hace desde aquí. Le conté lo que me explicó mi amiga A., que trabaja en una multinacional europea con domicilio laboral en el extranjero aunque trabaja desde Madrid. Y él me confirmó que en su empresa pasa lo mismo: En ambas compañías, cuando van a tratar con su filial en España, tienen una consigna: Está terminantemente prohibido que los españoles sepan lo que cobran sus compañeros de empresa en otros países. Porque igual el que un director a nivel nacional en España cobre menos -pero mucho, mucho menos- que un encargado intermedio de cualquier país de nuestro entorno -ojo, de la misma empresa, con los mismos balances- podría llegar a jo…robarle bastante.

Eso sí, como dice mi amigo V., el pringao de aquí si se entera siempre podrá decir «Sí, pero como se vive aquí, no se vive en ningún lao…»

16 Comments

  1. Socretino wrote:

    ME descojono de esos que dicen que con el antiguo régimen vivíamos de pena, cuando la realidad es que ahora tenemos un nivel de vida económico bastante peor.

    Sólo un dato: mis padres tuvieron 9 hijos. Yo tengo 2 y no llego a fin de mes.

    La mayoría de mis amigos tienen más de 4 hermanos. Las amigas de mis hijas tienen, como mucho 2 hermanos/as.

    Toda la gente que conozco que vive fuera de España (Holanda, Suiza, Estados _Unidos, incluso Mexico) ESTÁ FORRADA. Mi propia hermana, que emigró hace unos 10 años a Suiza, tiene 4 casas allí, 2 aquí (una de ellas de 450 m2 en José Abascal, uno de los lugares más caros de Madrid), varios coches (uno de ellos, un porsche deportivo descapotable) y, lo más importante de todo, TIENE 5 HIJOS.

    En fin, que «cada día que amanece, el número de tontos crece» y, entre ellos, nosotros, bajo este régimen de izquierdas que acabará donde acaban todos los regímenes de izquierdas cuando la gente está hasta la polla: en una dictadura o en una guerra.

    Y aquí no se vive tan bien: afuera también hay fiestas y tapas. Parece que sigamos siendo unos paletos de los de «Bienvenido Mr. Marshall».

    Saludos salvajes.

    lunes, febrero 7, 2011 at 14:10 | Permalink
  2. Orisson wrote:

    Ojalá fuese una real participación del obrero en los beneficios de la empresa. Es un timo que te cagas: los obreros nunca jamás en la vida amén participarán realmente y proporcionalmente de los beneficios netos de un, pongamos por caso, Corte Inglés o Seat.

    Dan asquito estos derechoides tan abandonados al amor teutónico.

    Un saludo

    lunes, febrero 7, 2011 at 14:54 | Permalink
  3. Javier wrote:

    Dicen que las matemáticas son exactas, y no digo que no lo sean, pero las cifras son manipuladas según el interés del momento y del «artista».

    Un saludo

    lunes, febrero 7, 2011 at 18:53 | Permalink
  4. Kikas wrote:

    Sin embargo hay algo claro
    Aquí equiparamos competitividad a sueldos bajos
    Sin embargo los alemanes equiparan competitividad a productividad
    Los alemanes ganan bastante más que nosotros
    ¿Alguien me puede decir que los españoles somos más competitivos?

    lunes, febrero 7, 2011 at 20:04 | Permalink
  5. Javier, la matemáticas son exactas (más o menos) pero cuando se habla de economía se suelen utilizar más las estadísticas que las cifras relativas a las cantidades reales. Y ya hemos dicho que hay pequeñas mentiras, grandes mentiras y… estadísticas.

    Estoy seguro de que se ligue a lo que se ligue el sueldo, a los españoles no van dar… por allí. Sea a la productividad o sea al IPC, ya se inventarán la manera de calcular el parámetro correspondiente de manera que salga una m… Tiempo y veremos como es así.

    martes, febrero 8, 2011 at 16:30 | Permalink
  6. Gonzalo wrote:

    Javier e Interruptor… al final decís lo mismo (Javier: «las cifras son manipuladas»; Interruptor: «Se ligue a lo que se ligue, nos van a dar… por allí»)

    Y los dos tenéis razón. Ya se vio en el 2002, que se cambió el criterio de cálculo del IPC… justo a la entrada del euro. Resultado: Robo y estafa a todos los asalariados a los que se nos revisaba el sueldo con el IPC.

    La productividad… pues se fijará en función de un algoritmo establecido por… los mismos que falsearon el IPC hace 9 años.

    Socretino, es una burda mentira en la que todos caemos encantados. Hay que ver nuestros padres, qué mal lo pasaron… que con un sueldo pagaron su casa en diez años, nos dieron estudios y en algunos casos pudieron juntar un capitalito para una casita de campo o de playa cuando fueron mayores, o para pagarnos la boda…

    Kikas… no me saques el tema de los extranjeros que es que me echo a llorar… que mis conocidos guiris viven todos mucho mejor que el común de los españolitos, está muchas menos horas en la oficina, cobra del orden del triple -a igual trabajo- y encima a los 40 años tienen ya una fondo de pensiones mayor que el que podamos tener nosotros cuando nos jubilemos… a los 80.

    martes, febrero 8, 2011 at 17:27 | Permalink
  7. Gonzalo wrote:

    Y como corolario… ¡qué bien vivían (unos pocos) en los 80 con el dinero que les dieron por las empresas punteras españolas! ¡Cómo aplaudían los gobiernos «la apuesta del capital extranjero por nuestro país»!

    Ahora no queda ni una. No producimos una mierda. Recogemos lo que sembramos.

    Ahora (o hace un par de años) viene Sebastián a decirnos que consumamos español. Ahora.

    martes, febrero 8, 2011 at 17:32 | Permalink
  8. Kikas wrote:

    No te hecharé nada encima, no sea que me suspendan en ortografía
    😉
    Pero al final dices lo mismo que yo, trabajan menos pero producen mas…punto pelota

    martes, febrero 8, 2011 at 21:09 | Permalink
  9. Gonzalo wrote:

    Mmmmmmmmm… no sé de qué me hablas…

    :-O

    Uuuuuuuuuuups

    martes, febrero 8, 2011 at 22:15 | Permalink
  10. Kikas wrote:

    Vil manipulador, jejeje

    miércoles, febrero 9, 2011 at 8:38 | Permalink
  11. Gonzalo wrote:

    😛

    miércoles, febrero 9, 2011 at 9:36 | Permalink
  12. La fijación de salarios a IPC es algo propio de países con una inflación alta debido a la impresión masiva de billetes por el político de turno al mando del Banco Central. Es decir, la situación existente en España hasta hace bien poco:

    http://www.revistasice.com/cmsrevistasICE/pdfs/BICE_2667_23-32__727A2E7D952EA3620F856035A5B615FB.pdf

    (El documento empieza en la página 23… échale un vistazo al cuadro de la 30).

    El problema viene porque aquí vamos a desligar salarios de inflación no en 1991 (lo que nos hubiera valido para obligar a nuestros sabios gobernantes a gastar lo que ingresaban y dejar de darle a la maquinita) sino cuando parece evidente que el BCE, conchabado con los Bancos Centrales de los países GIPSI, está más que dispuesto a inflacionar toda la zona euro.

    Mucho ojo con esto.

    miércoles, febrero 9, 2011 at 16:32 | Permalink
  13. Gonzalo wrote:

    Fraile, pues eso es lo que digo… que a priori el planteamiento puede ser entendible pero que se usa de manera ventajista, en puertas de IPCs cercanos a las dos cifras, mientras que en las supuestas «vacas gordas» se falseaban los IPC para decirnos que eso era lo que había.

    Y, Kikas, no creo que aquí trabajemos más o menos. Lo que sí tengo claro es que trabajamos mucho peor. Hay una cultura establecida de que lo importante es lo plano que te dejes el culo de tenerlo en la silla sin mirar más allá.

    jueves, febrero 10, 2011 at 17:29 | Permalink
  14. El problema se produce cuando te venden una burra y te la tragas.

    1. Todo el mundo está convencido de que la existencia de un salario mínimo interprofesional es una garantía de buenos sueldos. Sin embargo, en Alemania, el concepto de salario mínimo interprofesional no existe y los sueldos triplican los españoles (y las casas y los coches, por poner un ejemplo son más baratos que España, pero esa es otra discusión).
    2. Todo el mundo está convencido de que la revalorización de los sueldos es un garantía del mantenimiento del poder adquisitivo de los trabajadores. No hace falta mirar mucho para saber que esto no es cierto. Cuando Kikás se casó (y ya tiene una niña que le pide salir de noche), un becario ganaba en su primer trabajo 100.000 pesetas netas, hoy gana exactamente la mitad, 300 euros. Y al que esta referencia le parezca una tontería, que piense que cuando a ese becario le suban el sueldo un 100% en su segundo trabajo, si tiene esa suerte, aún estará ganando lo mismo que un becario de 1993. Y yo, como becario, me pagaba el Colegio Mayor, con prácticamente todos los gastos cubiertos y aún me sobraban 65.000 pesetas para hacer lo que quisiera con ellas. Hoy ese mismo Colegio Mayor, cuesta más de 500 euros (y es de los más baratos), o sea, por lo menos, 200 euros más de lo que cobra el becario.
    3. Es un sistema que perjudica al trabajador (al buen trabajador, se entiende). El mantener un sistema que sube el sueldo a todos los trabajadores de una empresa con el único argumento de que las cosas están mas caras, a lo único que lleva es a que la empresa tenga mayor dificultad para pagar mejor a quien mejor trabaja ya que esa posible mejora se diluye entre todos los trabajadores, entre los diligentes y los perezosos, entre los rentables y los antirrentables, entre los productivos y los improductivos.

    4. Es un sistema que perjudica al empleo ya que al empleador, que no puede adaptar la remuneración del trabajador a su rendimiento (en realidad sí puede subir el sueldo a trabajador más rentable pero no puede bajarselo al trabajador menos rentable), no le queda otra opción que el despido del trabajador menos rentable (a veces incluso del trabajador más rentable, quien suele ser más propenso a aceptar un despido ya que suele encontrar otro trabajo con más facilidad que el antirrentable) para reducir la relación coste personal/ingreso por ventas.
    El caso más grave lo tenemos en la Administración que tiene una doble tenaza: en primer lugar, tiene que incrementar el sueldo a los trabajadores todos los años (la reducción de este año se ha producido en circunstancias tan excepcionales como la amenaza de una quiebra del Estado) y, en segundo lugar, no puede despedir por ley, a ningún trabajador.

    Por eso la idea de Merkel, con sus dificultades de aplicación (porque calcular la productividad del conjunto de trabajadores de un país o incluso de una empresa es relativamente fácil, pero calcular la productividad de un trabajador individual entraña un complicado problema de medición) tiene sentido pues tiene la intención de romper la espiral salarios-inflación-salarios, especialmente en un país como el nuestro con una propensión al ahorro tan baja que podemos decir que prácticamente cualquier incremento salarial va directamente a incrementar el consumo y, por lo tanto, a subir de nuevo los precios.

    jueves, febrero 17, 2011 at 13:04 | Permalink
  15. Gonzalo wrote:

    Decía al principio, Fuego, que la propuesta encierra mucha lógica. Por tanto en la teoría estoy de acuerdo con las razones que expones.

    Ahora bien, el problema viene cuando nos llevan haciendo tantas trampas durante tantos años.

    El ejemplo que pones entre aquellos sueldos de 100.000 pesetas y lo que podías estirarlos, mientras que ahora no se puede, puede extraerse no al caso de un becario entonces y ahora, sino de cualquier trabajador que durante estos años haya trabajado en la misma empresa y cuyo sueldo haya sido revisado anualmente según el IPC.

    Si no ha tenido más que estas subidas de sueldo, pongo la mano en el fuego porque si antes llegaba bien a fin de mes, ahora las pase putas. Esto demuestra que la revisión de los salarios por la subida del coste de la vida es falsa. Por falseamiento de datos oficiales, por errores en el cálculo, por lo que sea.

    De aquí a unos años, incluso haciendo trampas, los índices oficiales de precios se van a incrementar hasta porcentajes posiblemente de dos cifras. Y es ahora, justo ahora, coincidiendo con la publicación de unas supuestas comparativas de productividad, cuando se propone el cambio.

    Eso sin contemplar, como tú dices, la dificultad -yo diría mejor imposibilidad- de calcular determinados índices de productividad. ¿Cómo de productivo es un investigador? ¿En función de las patentes registradas al año? Pues vamos a potenciar la investigación médica que te cagas… ¿Y un profesor? ¿Por los niños que le llegan al colegio? ¿O, mucho peor, de la manera que ya se apunta al menos en Andalucía, en función de las notas de sus alumnos, cobrando más los que mejores notas dan y por tanto menos los más exigentes que forman al alumno en el esfuerzo y la superación? ¿Y los psicólogos? ¿Si uno sigue mustio después de una sesión, se le baja el sueldo? ¿Y los funcionarios de prisiones? ¿En función de los permisos por buena conducta?

    Y sobre todo, me acojona… ¿cómo se mide la productividad de un político?

    viernes, febrero 18, 2011 at 12:56 | Permalink
  16. Como bien apuntas, para incredulidad de muchos y congoja de los pocos que saben que a un incremento bestial de la masa monetaria (como el que se produjo a finales de 2009) le sigue un incremento proporcionalmente bestial de los precios, nos espera una inflación interesante que, si tenemos suerte, será sólo de dos cifras aunque es más probable que Europa y los Estados Unidos sufran un proceso semejante al que se ha producido en algunos países de África de cuyo nombre no quiero acordarme porque me dan escalofríos.

    Y, si esto es así, si al final de 2009 la FED y el BCE le dieron como locos a la máquinita de hacer dinero, ¿cómo es que no tenemos ya una inflación descomunal?

    Por dos razones:

    1. Los bancos, que son los que mayoritariamente han recibido esa inyección de dinero, lo han utilizado básicamente para enjugar sus pérdidas o para equilibrar sus balances (tapar sus agujeros, vaya) y no lo han puesto automáticamente en circulación. Además, han utilizado ese dinero para especular en bolsa, de ahí el repentino e inexplicable rebote de las Bolsas internacionales que se produjo pocos meses después de la crisis, cuando la economía real seguía, y sigue, catatónica. Es decir, que los bancos se resarcieron de sus pérdidas especulando en los mercados con un préstamo a interés cero de los bancos centrales.

    2. El incremento de la masa monetaria se traduce en inflación con un retardo de aproximadamente tres años. Es decir, si el incremento de la masa monetaria se produjo a finales de 2009, la inflación correspondiente se producirá a finales de 2012, justo antes de que se destruya el mundo por vaya usted a saber que dijeron los mayas hace algunos cientos de años.

    Así que, por si teníamos poco con el cambio climático, las tormentas perfectas, el incremento de la radiación solar, el impacto de un meteorito, el calendario maya, la invasión de los ultracuerpos, la alineación del Sol con el centro de la galaxia y el retorno del Anticristo, ahora también tenemos una hiperinflación.

    Y la verdad, de todos los desastres anunciados para 2012, éste es el único que me tiene, de verdad, acojonadito.

    sábado, febrero 19, 2011 at 5:26 | Permalink

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  1. Bitacoras.com on lunes, febrero 7, 2011 at 13:37

    Información Bitacoras.com…

    Valora en Bitacoras.com: La propuesta de la Merkel de fijar los salarios no en base al IPC sino a la productividad puede parecer que encierra mucha lógica. Si la empresa crece, crecerán los salarios. Si no, ajo y agua. Bien, podríamos establecer muc…

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