Vamos tirando

Sin entrar ya en la pelea de que por qué narices a los niños hay que pintarlos del Betis en esta semana en el colegio cuando en torno al 12 de octubre no se organiza casi nada (salvo excepciones), sin entrar en que la única F de la celebración que podría hacer Andalucía sería la de su libertador, San Fernando, que la incorporó al reino de Castilla y de León…

Vamos a ver: lo que se celebra el 28 de febrero es el aniversario de la votación en la que el rebaño pidió un estatuto de autonomía, cosa que ha traído los resultados que todos podemos comprobar. Pues bien, sólo entiendo que celebren tal cosa los parásitos que llevan desde entonces rapiñando, robando, exprimiendo la región en su favor particular, estableciendo un régimen tercermundista que tiene a esta tierra a la cola de todo, y sólo a la cabeza del despilfarro y de la dilapidación de dinero sin sentido y sin fruto. Un régimen, ojo, del que participan todos los partidos presentes en el parlamento regional, se sienten al lado que se sienten, e incluso alguno más. Esa chusma infecta, criminal, ladrona, es la que en esta fecha saldrá, con la cara lavá y recién peiná, sacando pecho y cantando himnos artificiales e inventados. Yo, andaluz, hijo de andaluz, esposo de andaluza, padre de andaluces, no tengo en esta fecha NADA que celebrar y sí mucho que lamentar.

Y seguro que habrá mucha, mucha gente con sus banderitas verdiblancas (la única de ese color que reconozco es la del Real Betis) y sus cantitos y eslóganes ridículos. Ya lo sé. Pero es que ningún régimen puede subsistir sin el respaldo de una cantidad ingente de tontos felices de ser expoliados y de cómplices traidores que esperan su turno.