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Susanita tiene un plan

No comparto las cuentas que casi todos los medios echan sobre los plazos de Doña Susana Díaz.

Dicen los medios que quiere adelantar las elecciones autonómicas para, si saca un buen resultado, postularse después para liderar al PSOE en las generales. Y dicen los rivales que sería un insulto a Andalucía adelantar las elecciones sólo para luego irse. Y puede que si ese fuera el plan tuvieran parte de razón. Pero dudo que los planes sean esos.

Mi impresión (de simple andaluz raso y sufridor) es la siguiente:

Susana adelanta elecciones por tres motivos: El evidente, que es que IU le tira de sisa y no comparten determinadas posturas. El de la oportunidad por la izquierda, que es que hoy por hoy Podemos en Andalucía parece menos organizado que en el resto de España y a quien le va a hacer un siete es a Izquierda Unida, y no tanto al PSOE. Y el de la oportunidad por la derecha. Que es que el PP parece dispuesto a no presentarse a las elecciones autonómicas. Digo, porque presentarse con Juanma y no presentarse viene a ser lo mismo. O peor.

Con ese panorama, uno de los personajes políticos más insulsos y planos de la reciente historia de España, como es Susana Díaz, se presenta como un titán gigantesco sin nadie que le haga sombra y se encamina  -y aquí va mi envite- hacia una mayoría absoluta, o casi. De esos tres motivos, sale el cuarto y definitivo: Para ganar.

Esto, más que de Susana Díaz (a quien ya he dicho que considero un personaje perfectamente prescindible por su nivel intelectual, cultural y social) de quien dice mucho es del resto del plantel. Si por la izquierda la alternativa era un butanero y ahora es una tipa cuya primera preocupación ha sido tocar la Semana Santa a los sevillanos (oiga, que no haya empleo, industria, oportunidades, que la presión fiscal sea asfixiante o que la pequeña empresa esté desapareciendo, vale, ¡pero no me toque la Semana Santa!), por la derecha tiene al hijo tonto del peor monologuista del club de la comedia sin puñetera gracia. Y ante eso, una vividora del partido, que pasó su juventud en la sede de la Plazuela de Santa Ana haciendo y deshaciendo por el único mérito de su fidelidad al aparato puede presentarse sin preocuparse de decir más que cuatro frases de mínimo sentido común que la hacen parecer como una alta estadista por comparación con el desecho de tienta alternativo.

Y entonces, ¿no aspira a liderar el PSOE en las generales? En mi humilde opinión, no. He dicho que es simple, pero tonta del todo, no. Hace tiempo publiqué en redes sociales que me parece trágico que en España haya que elegir entre la indigencia moral del PP y la indigencia intelectual del PSOE. Fíjense si este segundo aspecto es tan así, que Doña Susana destaca por encima del resto. Cómo será ese resto.

Susana Díaz aspira a liderar el PSOE nacional, sí, pero no para unas elecciones generales de 2015 que previsiblemente resultarán un batacazo para el partido socialista (y para el popular, esa es otra). Será entonces, después de ese batacazo, cuando su egregia y magna figura de fontanera sin muchas luces ni formación emerja sobre la papilla en que se haya convertido el detritus que hoy capitanea Ferraz. Y entonces sí reclamará la púrpura para pastorear el rebaño. Y nunca mejor dicho lo del rebaño.

Esta, repito, es mi simple  opinión de andaluz raso.

Sobre el porqué van a seguir ganando en este mar de corrupción que es la vida política andaluza, ya hablamos otro día porque es para nota. Pero por dejar sólo un apunte: El caso de los EREs surge de la denuncia de dos empresarios a los que se les pide la mordida. TODO EL MUNDO con ojos y dedos de frente (con uno y medio vale) sabe que aquí todo funciona así. Con mordidas y a dedo. La pregunta es: si todos lo sabemos, ¿porqué nunca el PP no ha señalado directamente esas prácticas y  han tenido que venir esos dos empresarios? La respuesta podría llamarse Consejería de Oposición. En la que se está calentito en invierno y fresquito en verano.

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