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El cartel

Cada vez que paso por la puerta me lamento de mi empeño por mantener en uso mi móvil de medio kilo (de peso, no de precio) y no cambiarlo por otro más moderno. Porque siempre pienso en que podría sacarle una foto al cartelito y ponerlo aquí a compartir con la Humanidad tamaña joya de la nueva concepción administrativa del planeta.

Me refiero a una oficina por cuya puerta paso con relativa frecuencia. Está en Sevilla, en la calle Miño casi esquina con la República Argentina. En tiempos fue sede de IBM, pero hace ya bastante que se la agenció la Junta, siempre encantada de pagar los precios de los alquileres de la zona para que sus gerifaltes se paseen por República Argentina como si fueran pijos de Los Remedios de toda la vida.

El caso es que el cartel, en verde y gris… o en verde y blanco con dos dedos de mugre, dice pomposamente: «Junta de Andalucía. Consejería de Presidencia. Secretaría General de Acción Exterior«.

Y cada vez que lo veo, me quedo extasiado leyéndolo y, como digo, echando de menos un móvil con cámara, para poder llevar siempre conmigo tamaño monumento al Estado de las Autonomías, y compartirlo aquí, con ustedes. O en Picasa, o en Flickr… Porque eso debería quedar al alcance de la Humanidad, también de los que no tienen que pasar por la zona, para leer, releer, requeteleer el cartel, y al final reflexionar: «Y esto… ¿pa qué vale?  Y sobre todo… ¿cuánto nos cuesta?«.

Claro, la primera de las preguntas es retórica. Evidentemente.

Para esto sí hay dinero. Andalucía, imparable. Viva el Estado de las Autonomías. Y la (…) madre que lo parió.

8 Comments

  1. Javier wrote:

    Será algo parecido a las embajadas de Carod Rovira, perdón Cataluña, en el exterior.

    miércoles, agosto 19, 2009 at 23:50 | Permalink
  2. Según el presupuesto de 2009 de la Junta de Andalucía (documento de interesantísima lectura para todos los andaluces que quieran saber adonde van a parar los dineros de sus impuestos) las funciones de lo que hay detrás del cartel que mencionas son 1. asegurar la representación institucional y fomentar la integración de Andalucía en el exterior (no sé si ahora los andaluces son una especie de alienígenas y no están bien integrados en el planeta); 2, la información y formación en materias relacionadas con la Unión Europea, 3. la cooperación con otras regiones y la coordinación de la cooperación interregional, 4. la coordinación y seguimiento de la normativa comunitaria (para lo cual mantiene la Junta de Andalucía una delegación institucional en Bruselas. Digo yo si no podrían descargarse los textos de las directivas de la web de la Comisión en formato PDF.) y nos ahorraríamos 600.000 Euros todos los años.)

    Lo que nos cuesta este cartel (y lo que está detrás) son 10.584.796 Euros, un diez por ciento del cual se dedica a financiar la Casa Árabe y su Instituto Internacional de Estudios Árabes y del Mundo Musulmán.

    Vamos Gonzalo, que es el chocolate del loro. Sobre todo comparado con lo que esa misma Consejería de Presidencia se gasta en «Comunicación Social» (205.577.604 Euros), es decir, en contar a todos los andaluces y a todo el mundo exterior en el que Andalucía se está integrando (gracias a la labor de la Secretaría General de Acción Exterior) lo genial que es la Nación Andaluza y olé.

    jueves, agosto 20, 2009 at 15:59 | Permalink
  3. Gonzalo wrote:

    El problema, querido Fuego Negro, es que chocolatito a chocolatito el loro pesa ya 500 toneladas. Con 10.584.796 euros se pagan muuuuuchas instalaciones que faltan en colegios andaluces. Con 10.584.796 euros se puede poner en marcha un sistema -real, no de apesebramiento- de fomento de jóvenes emprendedores. Con 10.584.796 se puede ofrecer ayuda a decenas de miles de madres gestantes en apuros a las que sólo se les ofrece una camilla y un bisturí. Con 10.584.796 euros… ni te digo yo lo que podríamos hacer en colegios concertados que estamos hiperputeados por la Junta, teniendo que poner los padres el dinero para un sistema de climatización porque la Junta ni lo da ni permite al colegio pedirlo.

    Evidentemente, comparados con los 205 millones de euros es una minucia… Pero esas minucias suenan a insulto cuando luego uno tiene que pagar las gafas de la niña o la vacuna del rotavirus del niño mientras hay dinero para chocolates del loro en el exterior y para tantas gilipolleces.

    ¡Gracias por la labor de documentación!

    Saludos.

    PS: Hoy estoy muy liado de curro y no he podido, pero la entrada que estaba preparando te cita.

    jueves, agosto 20, 2009 at 16:52 | Permalink
  4. ¿Que quieres decir con eso de que la Junta no os permite pedir dinero para el sistema de climatización? ¿A quién se lo ibais a pedir?

    viernes, agosto 21, 2009 at 8:14 | Permalink
  5. Gonzalo wrote:

    Buf… contestarte a eso daría para varias entradas, y de hecho hace tiempo que quiero escribir sobre ello. Me lo apunto.

    Como sabes, pero recalco para quien lo lea y no lo sepa, los colegios concertados son sostenidos por fondos públicos y son el único resquicio, imperfecto y parcheado, que tenemos los padres para elegir un modelo determinado de educación para nuestros hijos fuera de los centros privados.

    El Estado -vía CC.AA.- financia estos colegios a un coste muchísimo menor -aproximadamente el 60%- de lo que le cuesta un colegio público.

    Cuando un colegio público presenta una necesidad -un desconchón, un pintado, una renovación de lavabos…- lo cubre la Consejería. Sin embargo, un colegio concertado tiene asignado un presupuesto de mantenimiento y si le surge algo de más cuantía, ajo y agua.

    Antes, los colegios concertados, para hacer frente a determinadas necesidades, podían pedir a los padres una aportación para cubrir ese gasto. Sin embargo, la LOE, en su acoso a los centros concertados, establece que estos, al estar sostenidos con fondos públicos, no tienen que hacer frente a otros gastos y por lo tanto prohíbe expresamente a los centros pedir dinero a los padres, aunque sea de manera voluntaria, bajo pena, entre otras cosas, de perder el concierto.

    En el caso del colegio de mis hijas, se trata de un edificio centenario con unos techos de 5 metros en los que en invierno hace un frío que pela. Para meter climatización hemos tenido que ser los padres, voluntariamente, los que pongamos la pasta. Además, en un edificio así, hemos tenido que meter también una línea nueva de electricidad, con su contador que pagamos -insisto, voluntariamente- la asociación de padres.

    Para otras cosas hemos pedido ayudas y subvenciones y el ex delegado del distrito del Ayto. de Sevilla me dijo textualmente y a la cara: «Para los concertados, nada de nada».

    Pero luego para chocolates y loros sí hay. Para asociaciones de vecinos con facturas falsas sí hay. Para la empresa de la niña sí hay. Para poner pechos y cortar penes sí hay. Para que vivan del cuento tantos y tantos sinvergüenzas sí hay.

    Es la comparativa lo que me ataca los nervios.

    Saludos.

    viernes, agosto 21, 2009 at 9:31 | Permalink
  6. Crispal wrote:

    ¿Y qué me dices de la pasta que se gasta la Junta en publicidad sobre Andalucía? Pones la CNN o la BBC y ves los anuncios con la música de Chambao: Andalucía te quiere… Un pastón.

    viernes, agosto 21, 2009 at 18:00 | Permalink
  7. Gonzalo wrote:

    A tí no te digo nada, Crispal, porque demasiado bien lo sabes. Y a quien se lo debiera decir, si se lo digo en lenguaje entendible para el pueblo llano acabo en comisaría…

    sábado, agosto 22, 2009 at 2:38 | Permalink
  8. ipecan wrote:

    A menudo nuestros dirigientes políticos (locales,autonómicos o estatales) crean organismos sin funciones reales pero con una gran capacidad de gasto.

    En estos tiempos de crisis que padecemos, deberían dar ejemplo y cerrar tantos y tantos organismos que sólo saben gastar y gastar, sin que intenten siquiera solucionar los problemas de los ciudadanos que somos los que los pagamos.

    saludos y enhorabuena por tu blog

    martes, septiembre 1, 2009 at 14:33 | Permalink

One Trackback/Pingback

  1. Bitacoras.com on miércoles, agosto 19, 2009 at 14:13

    Información Bitacoras.com…

    Valora en Bitacoras.com: Cada vez que paso por la puerta me lamento de mi empeño por mantener en uso mi móvil de medio kilo (de peso, no de precio) y no cambiarlo por otro más moderno. Porque siempre pienso en que podría sacarle una foto al carteli…

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