Vamos tirando

La noticia ya de por sí es de las que suenan poco… pero además ocurrió este verano, con lo que no se ha enterado ni el potito.

Se trata de las licencias de televisión digital terrestre (TDT) que deberían poder emitir a nivel local o comarcal en 60 demarcaciones de Andalucía en un futuro. Ya se sabe que aquí todo va al ritmo que va, así que si en otras comunidades ya hay cadenas de TDT adicionales a las que se ven en toda España, pues aquí estamos ahora en la primera fase previa a la concesión de licencias. Nada nuevo.

Y mucho menos nuevo es el criterio que papá Chaves y mamá Junta han seguido. Ojo, que posiblemente sea similar al que otro papá y otra mamá, de distinto signo político, hayan seguido en sus respectivos cortijos. Vale, pero yo hablo de aquí, de mi entorno más cercano, que es lo que me queda más a la mano.

El caso: Un puñado de cadenas se presentan para obtener no una licencia, sino la posibilidad de optar a una licencia dentro de un año si su proyecto cumple la normativa y se ajusta a lo que la Junta les pida. Pues bien, papá Chaves ha tenido a bien rechazar una de las peticiones, la correspondiente a Popular Televisión. No hay causa ni criterio oficial que lo justifique. Sólo que prefieren aceptar las de otras cadenas por estimarlas más atractivas o interesantes.

Evidentemente a Popular TV se le ha negado el “pre-permiso” por ser del grupo COPE. Algo que es tan estúpido como si se le negara a Localia en comunidades peperas por ser la cadena local de Prisa. Pero es que hay más. Es que mientras se le niega, repito, un pre-permiso, que tiene que llevar detrás un proyecto a un año vista, hay otro canal al que sí se le da el visto bueno. Y en la comparación viene lo más indignante.

Popular TV es una cadena con algunos programas de calidad manifiestamente mejorable y salpicada de muchas teletiendas. Es cierto. Pero también es cierto que tiene unos servicios informativos medianamente organizados, una programación local interesante y cercana, y series bastante potables como Los Misterios de Ruth Rendell, El Chavo del ocho (para mí de lo mejor que se ha hecho jamás en programación infantil o juvenil), Fama, Salvados por la campana o La casa de la pradera, por poner un buen surtido de ejemplos, o dibujos animados como Teo o Willy Fog. Supongo que como tiene también programación religiosa, a algún responsable le ha dado el sarpullido y ha considerado que los andaluces no debemos sufrir una cadena así.

Pero a cambio, como decía, para cuidar del alimento televisivo de los andaluces, el responsable correspondiente sí ha estimado necesario y oportuno concederle a otra cadena. Otra cadena que también emite actualmente en analógico. Una cadena como Canal 47. Conocida por todos por ser la cueva de dónde salió la famosa y estrafalaria Bruja Lola, aquella tipa de las dos velas negras, que era una de las muchas que durante horas y horas son lo único que aparece en la pantalla de Canal 47 con su correspondiente indicación para que el espectador llame al teléfono de tarifa especial para pasar consulta, hasta que cortan para meter una rueda de prensa de algún futbolista hablando de un partido de hace 4 días, que a su vez, cuando llega la media noche y sin previo aviso, es interrumpido por porno en abierto, rodeado de anuncios de contactos.

Evidentemente, nuestros responsables públicos cuidan de nosotros y de la calidad del producto que se nos ofrece. No a Willy Fog, sí a las brujas echadoras de cartas y al porno cutre. Andalucía, imparable.