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Blás Infante

En estas fechas, como todos los años, se celebra por parte de administraciones varias variados homenajes a la figura de Blás Infante. Los partidos, como siempre, aprovechan para pelearse y meten codos para decir que el contrario no lo hace bien y que habría que organizarlo como yo digo porque tú eres un tal, pues y tú más.

Diario SURLos portavoces de los grupos parlamentarios autonómicos se ponen muy solemnes frente a la estatua del notario y tatacháaaaaan, tachán-ta tacháaaantaaaa, suena el himno sin Rocío Jurado, unas palabritas, una copita y nos volvemos para la playa. Recalco lo de los portavoces. Al resto de diputados, enseguía les vamos a sacar de sus pantalones piratas y chanclas a mediados de agosto, con lo que han trabajado ellos para ganarse estas vacaciones, je, je, je.

Vaya por delante que a mí me parece perfecto que se hagan homenajes personales a quien sea, y más todavía a personajes muertos de manera violenta. Vaya también por delante que me parecen muy acertados y merecedores de análisis histórico los escritos de Infante sobre la lamentable situación social de Andalucía en los años 20 y 30 y de la opresión y explotación de los jornaleros como expresión máxima de esa situación social. En ese aspecto, Infante me parece una figura sociopolítica muy interesante. Pero nada más que en ese aspecto.

El problema es que ese es un tema secundario en los homenajes al notario, en el que se pone como asunto central la condición de Blás Infante de «Padre de la Patria Andaluza», y origen de un movimiento identitario de los andaluces como pueblo. Y si el homenaje se le rinde en ese sentido, Señor Griñán, Señor Arenas y otros cuentistas varios, hagan ustedes los homenajes partidistas o personales que deseen pero no nos identifiquen a todos los andaluces con semejante esperpento.

Porque a mí, andaluz, hijo de andaluz, esposo de andaluza y padre de andaluces, que un tipo hablara de «los hermanos andaluces diseminados por el Magreb» o de «el pueblo andaluz arrojado de su patria por los reyes cristianos» o que el referente como rey de Sevilla fuera Al-Mutamid (y, claro, Fernando III el Santo, patrón de Sevilla, era un cabronazo invasor), por mucha razón que tuviera en sus denuncias sobre la explotación laboral y en defensa de los jornaleros, me parece que cuanto menos es para decir que valiente cantamañanas, las gilipolleces que decía este tío, y encima hay que rendirle todos los años homenajes pomposos no a su desgraciada muerte violenta y a sus acertadas y justas denuncias sociales, sino a su majaderías. Y decir que es padre de no se qué leches de patria. Y ahora que descarguen sobre mí los guardianes del purismo andaluz, que me viene importando, más o menos, un carajo.

One Comment

  1. Crispal wrote:

    Por no hablar de su conversión al islam:
    http://www.islamyal-andalus.org/publicaciones/conversos/blas_infante/blas2.htm

    http://www.nodulo.org/ec/2007/n060p02.htm

    jueves, agosto 13, 2009 at 15:36 | Permalink

2 Trackbacks/Pingbacks

  1. Bitacoras.com on miércoles, agosto 12, 2009 at 10:13

    Información Bitacoras.com…

    Valora en Bitacoras.com: En estas fechas, como todos los años, se celebra por parte de administraciones varias variados homenajes a la figura de Blás Infante. Los partidos, como siempre, aprovechan para pelearse y meten codos para decir que el contra…

  2. […] ya he hecho aquí unos pequeños apuntes de lo que pienso de Blás Infante, que merece en lo personal el respeto […]

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