Vamos tirando

Al contrario de lo que sería de esperar en un españolito medio, y al hilo de las declaraciones de José Blanco sobre los controladores aéreos, no opinaré de lo que no conozco: No tengo ni idea de si sobran o faltan controladores, ni si cobran más o menos de lo que merecen, ni si hacen bien o mal su trabajo. Pero ni puñetera idea.

Ahora bien, celebro enormemente la dirección que toma el Excelentísimo Señor Ministro de Fomento del Gobierno de España, Don José Blanco López.

Dice el carajote este Señor Ministro que quiere acabar con los privilegios y que hay que recortar gastos superfluos de las arcas públicas. Y para eso dice que se va a cargar a unas pocas decenas de controladores aéreos. Dice Blanco que es inadmisible pagar sueldos tan altos a gente con «excesivamente baja productividad».

Tengamos esperanza en el género humano. Incluso en Pepe Blanco. Y confiemos en que con esos mismos criterios y fines, haga que quien corresponda empiece a «cortar cabezas» de tantos miles de enchufados por sus partidos, que no tienen una cualificación mínima para optar a un trabajo decente en la vida real, y que en infinidad de consejerías, delegaciones, secretarías, subsecretarías, comisiones y mil inventos más montados para que perfectos inútiles vivan de puta madre a nuestra costa con una productividad perfectamente descriptible.

Cuando Blanco, o quien corresponda, empiece a cargarse a esa chusma, será creíble su historia de que echando a 15 ó 20 asalariados de unos aeropuertos va a corregir el déficit. Hasta entonces, sigamos confiando en que algún día deje de decir gilipolleces representando perfectamente su papel y el de otros que tanto abundan: El de un tipo bastante mediocre que se dedica a la política porque no vale para otra cosa que no sea pelotear al «líder» que lo coloca para chupar del bote.

Y así vamos, con esta chusma manejando el cotarro.