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Garantía hipotecaria

Se difunde esta mañana la noticia de una sentencia que no admite a un banco que exija a un cliente al que se le ejecutó la hipoteca que siga poniendo dinero después de perder el piso. O dicho de otro modo: Devolver un piso hipotecado es suficiente para saldar la deuda.

Lo particular de esta sentencia es que eso es precisamente lo que se hace en casi todo el mundo civilizado: Yo te dejo dinero para que te compres una casa, tú no me lo devuelves, yo me quedo con tu casa. En España era distinto: Yo me quedo con tu casa, con tu coche, con tu pensión, con la dentadura de la abuela y con la prima notte de tu hija.

Hay quien se lleva las manos a la cabeza por la inseguridad que esto supone para los bancos y esgrime el argumento de que quien se ha metido en un préstamo que no puede pagar, debe enfrentarse a las consecuencias. Es cierto. Como también es cierto que la pérdida de una vivienda es una consecuencia nada desdeñable.

El argumento del banco es que la deuda sobrepasaba los 70.000 euros, mientras que una vez ejecutada la casa sólo la han podido colocar por cuarenta y tantos mil. La entidad dice que eso es producto de la crisis y que su balance no tiene la culpa.  El juez dice que vale, pero que el otro tampoco la tiene y que así estamos por lo que estamos.

Se me ocurre que habría que preguntarle al bancario que concedió aquella hipoteca qué datos manejaba para considerar que aquella vivienda podía merecer el préstamo concedido, y con qué garantías contaba el cliente para responder a tal cantidad.

La noticia, como digo, sale hoy y apenas he leído a salto de mata el enlace que dejo ahí arriba, así que no me meteré mucho más. Para mí es una magnífica noticia. Que de sentar jurisprudencia, además, va a mandar al carajo a un buen puñado de bancos y cajas que posiblemente se tengan que comer con papas unos cuantos de miles de viviendas más, a añadir a los cientos de miles que mantienen para falsear sus activos en precios demenciales.

¿Que por qué? Pues imaginen: «¡Ah! ¿Que si dejo de pagar los 1.000 euros mensuales que pago por un piso de 90 metro y me voy de alquiles a otro por 500 euros, no pasa nada? ¡Tira!»

«Crea inseguridad jurídica», dicen algunos. Ya. Pero peor es la inseguridad que creó su connivencia con la especulación inmobiliaria accediendo a conceder hipotecas trampa por valores desorbitados.

Nadie obligó al hipotecado a firmar su propia condena, cierto, y más de uno merece verle las orejas al lobo por su estupidez -«¿Que me concedes 300.000 euros para el adosado de 80 metros? ¿Y por qué no 340.000 y así cambio el coche y nos vamos a Punta Cana en Semana Santa?»- pero a los que se frotaban las manos extendiendo condenas de por vida, que ahora se coman aquello que animaron a vender por el doble o el triple de su valor les supondrá una muy apropiada dieta.

Empujen con pan.

31 Comments

  1. Orisson wrote:

    Estoy de acuerdo con todo menos con un detalle: los idiotas que se trampearon de por vida, la mayoría de las ocasiones no firmaron una hipoteca sino un crédito hipotecario. Es decir, el aval que cubre la hipoteca es la casa, luego si no se satisface la deuda, el banco se queda con la casa y santas pascuas. Pero el crédito hipotecario es eso, un crédito, es decir, el montante del crédito puede estar muy por encima del valor real del pisito. Y eso lo sabían banco y pardillo.

    Sinceramente no veo qué puede ser más justo: que el banco se coma con patatas el pisito o que el interfecto trampeado asuma con las consecuencias de su pardillez o, más bien, de su avaricia.

    Aunque me parece que la solución pasa por la nacionalización de la banca. Vuelve el nacionalsindicalismo.

    Un saludo

    jueves, enero 27, 2011 at 11:11 | Permalink
  2. Fundamentalmente, la crisis crediticia viene de ese comportamiento por parte de las entidades financieras.

    El tío que firmó el crédito hipotecario (no sé muy bien cuál es la diferencia con una hipoteca, siempre los he visto utilizar como sinónimos) sabe lo que el banco o la caja le han contado, y es que va a poder disponer del dinero que le salga de la punta de la nariz sin más aval que la casa adquirida. Pues que la entidad financiera se haga cargo de “lo que ha vendido”, que es justo eso, un préstamo sin necesidad de más aval que la casa adquirida. Además, para eso toda la vida se han tasado las casas antes de firmar la hipoteca, aunque últimamente se concedieran sin ver siquiera el piso. Así pues, si no le pago, usted se queda con mi casa y todos contentos. Es más, usted debería devolverme lo que ya le he pagado porque esa forma de conceder un crédito implica que el valor de la casa es el importe del crédito, luego si yo ya he pagado la tercera parte, usted debería devolverme esa tercera parte.

    Si esto fuese así desde siempre, no se habrían concedido tantas hipotecas basura y la crisis hipotecaria no existiría.

    jueves, enero 27, 2011 at 12:38 | Permalink
  3. museros wrote:

    Los medios de comunicación, como tantas otras veces, no han contado las cosas como realmente han sido. Corregidme si me equivoco, pero lo que ha sucedido es lo siguiente:

    La sentencia no avala la «dación en pago» de forma generalizada, en absoluto. La avala en este caso en particular por un defecto de forma por parte del banco en el proceso de ejecución hipotecaria (algo muy infrecuente, pero que a veces ocurre).

    Al parecer, el banco realizó una nueva tasación CON POSTERIORIDAD a la subasta del inmueble embargado, por lo que el juez ha fallado que la única tasación válida es la que había hecho el banco cuando concedió el crédito hipotecario (una tasación más alta que el importe por el que el banco se adjudicó el inmueble en la subasta).

    Si el banco hubiese realizado la nueva tasación (más baja) ANTES de la subasta, la nueva tasación (más baja que cuando se concedió el crédito) hubiese sido válida y el moroso debería al banco la parte de la deuda que no se ha podido cubrir con la subasta del piso.

    Interruptor: los españoles deben 700.000 millones de euros (que se dice pronto) en créditos hipotecarios. Aunque parezca increíble, en el país más hipotecado de la historia, casi nadie sabe la diferencia entre un crédito hipotecario y una hipoteca. Y todavía le echamos la culpa de la crisis a los bancos y a Zapatero. Manda 00.

    En una hipoteca se responde con el bien hipotecado. En un crédito hipotecario se responde con el bien hipotecado y con todos tus bienes e ingresos presentes y futuros, hasta satisfacer la deuda. Y todo eso viene en los contratos que los españolitos han firmado.

    Y si uno sólo sabe lo que le cuenta el banco o la caja, la culpa es exclusivamente suya, porque la responsabilidad de informarse y saber lo que uno firma es de uno mismo.

    jueves, enero 27, 2011 at 16:07 | Permalink
  4. museros wrote:

    Añado: los bancos prestan dinero, no pisos. Que muchos españoles (especialmente los que han pedido dinero prestado para comprar pisos) parecen no saberlo todavía.

    Y perdón por el rollo, si me he extendido demasiado.

    jueves, enero 27, 2011 at 16:09 | Permalink
  5. museros wrote:

    Añado más:

    Menudo morro, ¿no?. Pido dinero prestado para comprar una cosa y, si me sale bien la jugada (lo que compro sube de precio y/o lo revendo con beneficios), las ganancias son sólo para mí. Pero, si me sale mal, que se coman el marrón otros (por ejemplo: los impositores de ese banco).

    Cuando la vivienda subía de precio (que no de valor) un 17% anual, nadie hablaba de daciones en pago, ni nadie criticaba a los bancos (bueno, corrijo, se les criticaba si no te «hacían» esas hipotecas que ahora resulta que son una estafa).

    jueves, enero 27, 2011 at 16:13 | Permalink
  6. museros wrote:

    Interruptor:

    Permíteme añadir que todo el razonamiento que elaboras (que el bien hipotecado es suficiente «aval» y otras cosas) son mantras callejeros, no la realidad.

    La realidad es que lo que la gente llama en España «hipotecas» son, en realidad, créditos hipotecarios: el banco te presta dinero, y le debes dinero, no un piso. Y respondes con todos tus bienes presentes y futuros (incluido el bien hipotecado) hasta devolver todo el dinero que debes. Ésa es la realidad. Lo otro, conversaciones de barra de bar de gente mal informada o de tertulianos radiofónicos.

    ¿Que no te gustan estas condiciones (que son las reales)? A mí tampoco. Por eso nunca he firmado un crédito hipotecario.

    jueves, enero 27, 2011 at 16:33 | Permalink
  7. museros wrote:

    Me gustaría comentar otro asunto que menciona Gonzalo y que se está difundiendo como nuevo «dogma de fe ladrillero español»: que España es el único país en el que los créditos hipotecarios no pueden saldarse con la devolución del inmueble comprado con el préstamo.

    Eso es absolutamente falso, y se está difundiendo como si fuese cierto (igual que aquello de «la vivienda nunca baja» o «si no puedo pagarlo, lo vendo y ya está»).

    La dación en pago a voluntad del deudor es lo excepcional. Sólo se permite en 13 de los 50 estados de los EEUU (aquí sí podríamos hablar de «hipotecas»). Por supuesto, en estos 13 estados las condiciones de los préstamos hipotecarios son bien distintas (el banco exige una entrada muy elevada, el plazo de pago es mucho menor y los intereses más elevados).

    Es completamente falso que «en el resto del mundo civilizado» se pueda saldar un crédito hipotecario entregando las llaves de la casa. Creo que esta falsedad (como tantas otras) se está difundiendo de forma interesada, además.

    En París, en Frankfurt o en Varsovia, si el banco te presta dinero, le debes dinero, no lo que te compras con el dinero que te presta (y el ladrillo, que se sepa, no cotiza en el mercado de divisas).

    Por supuesto, tanto en España como en otros países, está permitida la dación en pago…si el acreedor accede a ello (que no suele ser el caso, como todos sabemos).

    jueves, enero 27, 2011 at 20:08 | Permalink
  8. Javier wrote:

    Los bancos, y sus tasadores, jugaron con el dicho español «el ladrillo siempre se revaloriza»; su propia trampa para dar más hipotecas, tasar las viviendas según las necesidades económicas (coche, muebles, viaje…) del ciudadano se han vuelto en su contra.
    Esta pequeño triunfo será, lamentablemente, una mera anécdota.

    Un abrazo

    viernes, enero 28, 2011 at 1:17 | Permalink
  9. Gonzalo wrote:

    Reconozco, Museros, que puedo haber escrito de oídas y por tanto cagarla en el asunto de bastar el piso como cancelación de la hipoteca.

    Pero el caso es que lo normal hasta que todos nos volvimos gilipollas era lo que tú dices: Para la vivienda se solicitaba un crédito hipotecario por un porcentaje del valor tasado -y tasado en serio- de la vivienda. Y ese porcentaje rara vez llegaba al 80%. Con lo que incluso siendo como tú dices, era prácticamente imposible que necesitaras poner algo más que la casa si no podías pagar.

    Esto salta por los aires, repito, al volvernos todos gilipollas. Coincido contigo, creo que lo sabes, en la gran culpa que tienen los que han querido hacer negocio con casitas del monopoly, y de paso vivir como ricos sin poder permitírselo.

    Ahora bien, pidiendo que cada uno apechugue con lo que ha hecho, se lo pedimos a todo. Y el banco que concedió un crédito impagable, que se lo coma. Porque el bancario hizo mal su trabajo, que es conceder préstamos contra garantías.

    Mira, un ejemplo. Yo me compré mi Seat Ibiza y firmé -después de muchas peleas con el cabrón del promotor- la compra de mi casa y la subrogación a la hipoteca con menos de dos meses de diferencia.

    Para financiar 1.000.000 de pesetas del coche tuvo que venir mi padre con su nómina, su declaración de renta y la escritura de su piso. Todo ello delante de una empleada de Seat Caysa Móvil, en Camas (Sevilla), que revisó todo punto por punto.

    Para que me dieran las llaves de mi casa a cambio de algo, algo, un poco más de 1.000.000 de pesetas, nada más que me pidieron el número de cuenta a la que cargarme las mensualidades. Y el notario no fue capaz ni de pronunciar mi segundo apellido.

    ¿Y dices tú que no se merecen comerse un par de cientos de miles de pufos?

    Pocos me parecerían.

    viernes, enero 28, 2011 at 1:49 | Permalink
  10. Kikas wrote:

    Te van a ejectar el pre´stamo del blog y la vamos a joder. Luego no vengas pidiendo avales
    Por cierto, oir pronunciar tu segundo apellido de boca de un notario merece un 15% más por sus servicios
    Hoy me levanté revoltoso, lo siento yan… (No me sale)
    😉

    viernes, enero 28, 2011 at 6:16 | Permalink
  11. museros wrote:

    Gonzalo:

    Lógicamente, si el banco ha concedido un préstamo de difícil devolución a alguien de solvencia más que dudosa, pasará las de Caín hasta recuperarlo (lo que consiga recuperar), como es natural y como ha pasado toda la vida. El pecado lleva la penitencia consigo, ya se sabe.

    Pero eso no exime al que ha pedido dinero prestado de su obligación de devolverlo.

    Cuélguense del palo mayor o sean fusilados al amanecer (en lugar de ser prejubilados con nuestros impuestos vía FROB) los sinvergüenzas que concedieron créditos cuantiosos a gente insolvente. Por supuesto. Pero los que pidieron el dinero prestado, que lo devuelvan. Una cosa no quita la otra.

    Reitero que el banco, en este caso, se va a comer con patatas el piso sin poder recuperar toda la deuda por un defecto de forma en el proceso de ejecución hipotecaria. De hecho, el interesado ni siquiera solicitó dación en pago, ni nada. Se enteró por la prensa de todo esto. Literalmente.

    Javier:

    Si tú crees que es «un triunfo» que la gente no devuelva lo que le debe al banco que les prestó tu dinero…

    De pronto, parece que se nos ha metido en la cabeza que el dinero de los bancos «no es de nadie», ¿no?.

    viernes, enero 28, 2011 at 9:01 | Permalink
  12. museros wrote:

    Gonzalo:

    Yo he podido enterarme de lo que realmente decía el auto de marras de pura chiripa, por algún comentario que he leído en libertaddigital.com.

    De todas maneras, aprovecho para señalar otro dato: Mientras nos cabreamos con el banco (que no nos ha vendido ningún piso, sino que nos ha prestado dinero), los que verdaderamente nos estafaron, vendiéndonos cuchitriles a precio de palacio (pudo ser un promotor, o pudo ser un vecino, familiar o conocido) se van de rositas.

    Es como si alguien te vende un Seat Panda a precio de Ferrari y luego te cabreas con el de la gasolinera porque te quiere cobrar la gasolina.

    Mientras, los medios de comunicación te dicen que, teniendo en cuenta las penurias económicas por las que pasas para poder pagar tu «inversión» del Panda, es una injusticia que las gasolineras quieran cobrarte el combustible.

    Y el que te ha vendido chatarra a precio de oro, tan tranquilo y feliz en su madriguera…

    viernes, enero 28, 2011 at 9:17 | Permalink
  13. Gonzalo wrote:

    Kikas, mucho mejor era oírselo a mis cabos primeros de la mili. Alguno pidió pase a la reserva namás que por eso…

    Museros, que sí, que entiendo lo que dices, pero esos granujas que se han ido de rositas no hubieran podido pegar los pelotazos que han pegado sin la ayuda de los bancos. Y las tragaderas del personal, en unos casos por avaricia y cuentos de la lechera, pero en otros porque eran lentejas.

    Igual que todos conocemos casos de listos que han comprado muy caro porque «esto lo vendo pasado mañana por el doble», ¿cuántos casos hay de familias que podían elegir entre pagar disparates o quedarse en casa de mamá, con hijos y todo?

    Que la alternativa del alquiler está muy bien plantearla… salvo que en los años de la gilipollez, el que compraba para alquilar te pedía lo mismo que él pagaba de hipoteca. Dime tú qué alternativa te quedaba.

    Que los listos también han sido los bancarios, Museros, no te olvides. Que el dar las hipotecas sin mirar ni el DNI no era pensando en que luego le llevamos a juicio y le sacamos los dientes de oro para cubrir la deuda, sino pensando en «vamos a dar préstamos millonarios que luego estos tiñalpas no van a poder pagarlos y nos quedamos con sus casas que vendemos por el doble».

    El dinero pedido a los bancos es de los bancos. La obligación de un hipotecado es pagar su hipoteca. Pero si mañana los hipotecados, por miles, dicen que no pagan porque no les sale de los huevos si no les quitan una parte de la deuda y los bancos se lo comen y tienen que sacar sus pisos ejecutados a un precio lógico (un 30 ó 40% de lo que dicen que valen para falsear sus balances), yo desde luego no me voy a apenar.

    viernes, enero 28, 2011 at 9:26 | Permalink
  14. Seneka wrote:

    Mola mucho el tema. Los créditos hipotecarios como seguro cambiario. La banca tiene mucha mayor culpa de las fluctuaciones en el mercado que los simples pardillos que se les arrojan a los brazos, pero utilizan a sus pardillos como seguro crediticio: si la casa ahora cuesta menos que se joda el pardillo, que corra él con el riesgo de un mercado que conoze y controla mucho más la banca.

    La banca gana, como siempre. Amén.

    viernes, enero 28, 2011 at 9:51 | Permalink
  15. Gonzalo wrote:

    Dice Séneka que «utilizan a los pardillos como seguro crediticio». Es cierto.

    Decía Museros en referencia a los pardillos: «Pido dinero prestado para comprar una cosa y, si me sale bien la jugada (lo que compro sube de precio y/o lo revendo con beneficios), las ganancias son sólo para mí. Pero, si me sale mal, que se coman el marrón otros (por ejemplo: los impositores de ese banco).»

    Museros, ¿hay algún caso de hipoteca ejecutada en los años de la gilipollez en que el banco la haya vendido por más del valor pendiente del crédito y le haya dado la diferencia al pardillo? Así que, «si sale bien, todos los beneficios para mí»…

    Al fin y al cabo lo que pones en la mente del listillo es la máxima de la banca desde siempre: Si sale bien, gano yo. Si sale mal, que se preparen los pringaos.

    viernes, enero 28, 2011 at 10:01 | Permalink
  16. museros wrote:

    Gonzalo:

    Estoy describiendo la forma de razonar de los «listillos de la calle», que está saliendo nuevamente a colación con motivo de esta sentencia.

    Una forma de razonar que (por muy habitual que sea en nuestro entorno) es la de un sinvergüenza que, sencillamente, al final no puede salirse con la suya.

    Lo que estoy diciendo (sin discutir en ningún momento el papel del banco y su responsabiliad) es que nada de todo esto te exime de la responsabilidad de asumir las consecuencias de tus errores y de devolver el dinero que has pedido prestado. Son dos cosas totalmente distintas.

    Que no sé si nos estamos dando cuenta, pero aquí todo el mundo parece utilizar la sinvergonzonería ajena como excusa para comportarse uno mismo como un sinvergüenza (y, encima, nos parece de lo más natural). Los rojos quieren quitar un crucifijo…pues eso justifica que lo quite yo mismo. El del banco no es trigo limpio, pues yo tampoco…

    Pero esta forma de intentar escaquearse es tan vieja como el mundo. Cuando Dios le preguntó a Adán y Eva por qué le habían desobedecido, la respuesta de Eva fue la misma que la de muchos españoles hipotecados: «La serpiente es más astuta y más inteligente que yo, y me ha engañado». ¿Y Adán? Pues Adán respondió, básicamente «Yo sólo he hecho lo que he visto que hacían los demás».

    Y sí, la serpiente se llevó lo suyo, y se lo llevará. Pero una cosa no quitó la otra (en el caso de Adán y Eva, también un deshaucio, por cierto).

    Llevamos el gen de Rinconete y Cortadillo incrustado en el ADN a más no poder, y cualquier excusa nos vale para intentar no cumplir con nuestras obligaciones libremente contraídas. ¡Con qué gusto picaba la sarna cuando la vivienda subía de precio un 17% al año!.

    viernes, enero 28, 2011 at 11:13 | Permalink
  17. museros wrote:

    Además, el banco te presta dinero con unas condiciones determinadas. ¿Que no te gustan? No las aceptes. Y, si las aceptas, tendrás que cumplirlas, como cualquier otro contrato, lo firmes con quien lo firmes.

    Ante el vicio de pedir, la virtud de no dar, sí. Y ante el vicio de ofrecer lo inaceptable, la virtud de hacer un corte de mangas y no ir al despacho del notario.

    Y la alternativa del alquiler en los «años de la gilipollez» como bien los llamas…mucho mejor que deberle al banco tu sueldo de 20 años. En otros países lo entienden perfectamente. Según el evangelio del Homo Hispanicus Ladrillensis, los habitantes de otros países, que tienen la costumbre de alquilar hasta que pueden pagar una vivienda casi a tocateja o endeudándose poquito, están «tirando el dinero», y luego resulta que les va mucho mejor que a nosotros (y a sus países, mucho mejor que al nuestro).

    No confundamos: no es «compra vs alquiler». Cada opción tiene sus ventajas e inconvenientes, y según las condiciones puede convenir una u otra. La generación de nuestros padres, en muchos casos, vivió de alquiler hasta que pudieron costearse una vivienda sin endeudarse o endeudándose bastante poco. Y les fue mejor que a nosotros (paradójicamente, en muchos casos, han sido ellos los que han aconsejado de forma funesta a sus retoños con este tema).

    La locura estriba en creer que merece la pena endeudarse lo que haga falta para comprar algo porque se te ha metido en la cabeza que siempre habrá alguien a quien puedas endosárselo por un precio mayor al que tú pagaste.

    Por eso digo que la sarna picaba con gusto cuando la vivienda subía de precio un 17% anual. Entonces nadie se quejaba de los bancos (¡ni de los constructores y promotores!). En cuanto se ha venido abajo el castillo de naipes, el hipotecón ha dejado de verse como el camino hacia la prosperidad para verse como lo que realmente es: una soga al cuello con piedra de molino incorporada.

    Pero nosotros nunca pecamos, porque como nos ha engañado la serpiente…

    viernes, enero 28, 2011 at 11:26 | Permalink
  18. museros wrote:

    A lo mejor me repito, porque otro comentario que he escrito no ha salido (si sale, borra éste, Gonzalo).

    Seneka:

    ¿Dónde está escrito que el banco sea tu compañero de riesgos en tus aventuras con el dinero que le pides prestado?. El banco te presta dinero, nada más. Todavía no he oído a ningún español ofrecerle al banco un contrato de préstamo hipotecario que incluyese una cláusula por la cual, si el españolito revendía el piso con beneficios, el banco se quedaba una parte.

    Si tú me prestases dinero a condición de que yo te lo devolviera en unas cantidades y un plazo determinado, sería una enorme caradura por mi parte decir luego «Considera la deuda cancelada, que las cosas me han ido mal…¿o es que tú quieres ganar siempre?».

    viernes, enero 28, 2011 at 11:55 | Permalink
  19. museros wrote:

    Gonzalo:

    Eso que dices que no te daría pena, en caso de ocurrir, supondría la casi automática evaporación en la nada de casi todos tus ahorros.

    Si ocurriese, caeríamos en la cuenta de que aquí lo único que está pasando es que las cigarras (tan altivas y tan presuntuosas hasta hace bien poquito, con su fórmula aparentemente infalible para ganar dinero sin trabajar) quieren que las hormigas carguen con los inconvenientes de sus decisiones.

    Lo resumiría con una frase al estilo del marketing que se lleva ahora:

    Nuestrashipotecasnoslaspagaisentretodos.org

    Y, teniendo en cuenta que a los políticos españoles sólo les interesan las elecciones, y que en España hay muchas más cigarras que hormigas, no descartaría nada…

    viernes, enero 28, 2011 at 12:03 | Permalink
  20. Pitufa wrote:

    Museros, te contesto a lo último por Gonzalo ¿Ahorros? ¿eso qué es? ;p
    Ahora ya vendrá él y seguirá los comentarios, que veo que está dando el tema para mucho 😉

    viernes, enero 28, 2011 at 17:15 | Permalink
  21. museros wrote:

    Buena observación, Pitufa.

    Tu pregunta retórica (o no) es muy acertada y viene muy al caso.

    Por eso digo que los jetas que pretenden que sus deudas las paguen otros con los ahorros de su trabajo de toda la vida me dan poca pena, tirando a ninguna.

    Y escucharles llamar «ladrones» y «estafadores» a los banqueros es como escuchar a la Tacones hablar de putas.

    viernes, enero 28, 2011 at 17:30 | Permalink
  22. Gonzalo wrote:

    Aquí la tacones.

    TODAS las entidades financieras españolas están sosteniendo de manera artificial un todavía disparatado precio de un bien de primera necesidad como la vivienda.

    Por tanto no sé si ladrones o estafadores… o algo peor.

    Que dejen de mentir al Banco de España y a la CECA con unos activos absolutamente falseados en los que figuran cientos de miles de pisos a precios falsos, con la única finalidad de que no se les caiga el chiringuito.

    Si para que dejen de hacer trampas hay que darles un viaje, por mí encantado de que ese viaje se lo peguen unos pocos miles de hipotecados.

    Dices «¿Dónde está escrito que el banco sea tu compañero de riesgos en tus aventuras con el dinero que le pides prestado?»

    Claro que está escrito. Todo préstamo concedido por una entidad financiera es un RIESGO, y así está clasificado en sus cuentas.

    Teóricamente esa entidad tiene que tener una provisión de fondos para cubrir los riesgos fallidos.

    Dime un solo banco o caja español que la tenga.

    Así que sí, ladrones y estafadores.

    viernes, enero 28, 2011 at 17:42 | Permalink
  23. Gonzalo wrote:

    Dicho todo esto, apuntar que tengo los pagos de mis deudas al día y que así lo seguiré haciendo (espero)

    viernes, enero 28, 2011 at 17:44 | Permalink
  24. Gonzalo wrote:

    Ocasión para recordarlo:

    ¡¡¡LA BANCA ESTÁ QUEBRADA!!!

    ¡¡¡TODA!!!

    viernes, enero 28, 2011 at 17:53 | Permalink
  25. museros wrote:

    No, Gonzalo. No acabas de entenderlo.

    El prestamista no es socio tuyo en tus aventuras con el dinero que te presta.

    Eso lo sabe todo el mundo…hasta que la «inversión» sale mal (reitero: ¿cuántos han hablado de compartir ganancias con el banco si revendían el piso con beneficios?). Momento en el que, de forma ventajista se cambia el disco y se quiere traspasar el muerto a otros.

    (Habría que hablar largo y tendido sobre la mentalidad del «inversóh ejpañóh», que no quiere entender -porque le conviene- que en una «inversión» las cosas pueden salir bien o mal. Los de los sellitos: «¡Que el estao nos dé nuestro dinero!». Los de los pisitos: «¡Que se hagan cargo de mi deuda los otros clientes del banco!»).

    El riesgo del banco al prestar viene de las dificultades que tú puedas tener para devolver el préstamo, y nada más. Pero esas dificultades que tú puedas tener (y ojalá que no las tengas) no significan que, a posteriori y porque te conviene, se te considere eximido de la deuda (es decir: que tu deuda la paguen otros).

    El riesgo para el banco son los trastornos que le pueda producir tu retraso en el pago de tus deudas, en ningún caso su cancelación a tu conveniencia.

    Pero ésta es la mentalidad ventajista heredada de nuestros antepasados: Cuando conviene, pedir dinero al prestamista (y ¡ay de él si no nos lo presta!) y, cuando conviene, llamarlos usureros y quemar la judería para volver a empezar de cero.

    ¿Que te parece injusto que «el mejor sistema financiero del mundo» haya tenido que cubrir parte de sus vergüenzas con dinero de todos? A mí también. Pero eso es precisamente lo que piden los ventajistas que ahora se dan cuenta que les sale más rentable dejar de pagar la hipoteca e irse de alquiler que seguir pagándola: que los demás les paguen sus deudas.

    Y ya te digo: por desgracia, habiendo más cigarras que hormigas en España, y valiendo lo mismo el voto de unas y otras, no descarto nada.

    Y ya te digo que los bancos serán lo que son, pero ningún derecho le da eso a nadie a ser lo mismo que ellos. Que es de risa escuchar a gente dar lecciones de moralidad a los banqueros, mientras ellos pretenden colgarles su pufo a los que han sido prudentes y no se han metido en camisa de once varas.

    Y me resulta repulsivo (por equivocado y cínico) esa curiosa forma de pensar según la cual la inmoralidad de otros le otorga a uno (cuando le conviene) un supuesto derecho a comportarse igual.

    Pero lo peor de todo esto es que, cuanta más gente se vaya de rositas, menos habremos aprendido (que la letra, a veces, sólo entra con sangre, nos guste o no) y continuaremos siendo unos irresponsables («no lo pienses y endéudate lo que haga falta, que ya hará algo el gobierno») que seguirán siendo carne de cañón para el próximo timo, que ya se está preparando.

    sábado, enero 29, 2011 at 11:40 | Permalink
  26. museros wrote:

    Gonzalo:

    El banco de España obligó, el año pasado, a las entidades financieras a provisionar por todos sus «activos» (jajaja) inmobiliarios. Incluyendo provisiones más altas en los casos de morosidad y progresivamente mayores según el tiempo que el inmueble embargado llevase puesto a la venta (sin encontrar comprador).

    Ayer mismo, la Caixa «rompió el hielo» provisionando un 50% del «valor» (jajajaj) de tasación de sus «activos» inmobiliarios.

    Lo triste es que todo esto debía haber sucedido hace ya tres años (en lugar de pulirse el superávit de las cuentas públicas para enterrar m… bajo la alfombra), y sin necesidad de que la UE (Alemania, sobre todo) obligase a ello.

    Por eso digo que, nos guste o no, mejor estar en manos de la Merkel y del gobierno alemán que en las de estos chorizos.

    Porque las deudas hay que devolverlas. Te llames «la Caixa» o Pepito Ladríllez. Las consecuencias de la injusticia de que a «la Caixa», durante un tiempo, se le haya permitido no devolverlas no se arregla permitiendo a Pepito Ladríllez hacer de su capa un sayo, sino que se agravan todavía más.

    sábado, enero 29, 2011 at 11:47 | Permalink
  27. museros wrote:

    De todas formas, si se permitiese a los empufados cancelar la deuda a voluntad mediante la entrega del inmueble, lo que se conseguiría no es salir del hoyo, sino hacerlo más hondo todavía (eso sí, los empufados tendrán más compañía en el fondo, que mal de muchos…)

    Eso sí, de ocurrir tal cosa, los bancos dejarían de regalar cuberterías, vajillas o edredones y regalarían pisos con la apertura de nuevas cuentas corrientes o depósitos…a quien tuviese dinero para abrir una cuenta o un depósito, claro (que serían unos poquitos; de hecho, serían los de siempre).

    El hoyo, más hondo aún, seguiría siendo cubierto con dinero público. Dinero público que saldría, lógicamente, de subidas de impuestos, bajadas de pensiones y subsidios y recortes salariales (¿nos suena?).

    Luego nos quejaríamos de que la gasolina, en España, costase 1’5 euros el litro (para empezar).

    Pero así somos los españoles: nos ponemos la soga al cuello (porque el cáñamo siempre se revaloriza), le pegamos una patada a la silla («el gobierno no permitirá que me asfixie») y luego nos preguntamos de dónde ha salido eso que nos aprieta tanto el cuello y que no nos deja respirar.

    De todas formas, lo que sospecho que hay detrás de esta campaña de «la curpa eh der banco, que mengañó», ahora respaldada cada vez más por los medios de comunicación, es el «rescate» de la banca (de nuevo) con nuestro dinero.

    ¿Cómo? Como siempre. Disfrazada de generosidad y altruismo. Mediante ayudas a «hipotecados con problemas». Así, se podrán pagar las hipotecas durante el tiempo que sea necesario (y los bancos recuperarán buena parte de lo adeudado) para que llegado el momento, se interrumpan dichas ayudas. ¿Cuándo?. Cuando la cancelación del remanente de la deuda con la entrega del inmueble le salga rentable al banco.

    Dicho de otra forma: se engordará al gorrino (con dinero público) antes de matarlo para sacarle más partido. Y han conseguido que sean los propios gorrinos (dicho sea esto con todos los respetos) los que lo pidan.

    ¿A que mola?.

    sábado, enero 29, 2011 at 12:19 | Permalink
  28. museros wrote:

    ¿O, a estas alturas, nos queremos creer que, en España y en el régimen político en el que vivimos, las asociaciones de «afectados por la Serpiente» se montan espontáneamente y comienzan a salir en los medios de comunicación porque sí?.

    Como no queremos pagar la hipoteca, acabaremos pagando la hipoteca y regalándole buena parte de nuestro sueldo al banco vía impuestos.

    Lo habremos pedido nosotros y, encima, nos quejaremos de que «la banca siempre gana».

    sábado, enero 29, 2011 at 12:30 | Permalink
  29. museros wrote:

    Corrijo (recordemos: se engordará al gorrino antes de matarlo):

    Pagaremos buena parte de la hipoteca (respiración asistida), perderemos el piso igualmente cuando esto sea rentable para el banco (eutanasia), y le regalaremos al banco, vía impuestos, buena parte de nuestro salario (donación de órganos).

    Y todo esto mediante una campaña supuestamente dirigida contra ¡los bancos! y en la que los gorrinos participarán con todo su entusiasmo (¡Marditoh roedoreh usureroh!).

    Yo empiezo a creer, verdaderamente, que Emilio Botín (y compañía) deben tener un pacto hecho con el diablo. Porque, si no, no se explica que, a estas alturas, siga vivos y no se hayan muerto ya de un ataque de risa.

    sábado, enero 29, 2011 at 12:39 | Permalink
  30. Gonzalo wrote:

    Vamos a ver, algunas cosas al vuelo:

    Que se vaya a tapar pufo bancario con dinero público es un problema añadido, no el origen. Precisamente estamos como estamos por no dejar quebrar a los bancos.

    En Islandia los dejaron crear y ya están saliendo. En Irlanda no les dejaron quebrar y se la han pegado.

    Creo que partimos de puntos de vista diferentes. El mío se basa en que si se va todo a tomar por culo, mejor.

    Ya se anuncian los primeros efectos que pudiera tener el establecimiento de la cancelación de hipotecas con la entrega de llaves: No se darían hipotecas por el 100%, se subirían los tipos y no se permitirían periodos de amortización tan largos.

    El que suban los intereses es una carga para el comprador, claro está. Pero recordemos que no hace tanto las hipotecas eran así. Y que cuando dejaron de ser así es cuando los pisos triplicaron sus precios. Así que a lo mejor por las malas es como se inyecta un poco de sentido común en el mercado. Pero pasando, sin duda, por una convulsión bastante importante que acabaría con más de un banco.

    Sobre los que firman una hipoteca y luego protestan de las condiciones que han firmado, es cierto, pero con alguna matización.

    Como decía Séneka «que corra él con el riesgo de un mercado que conoze y controla mucho más la banca». Sí, uno debe saber lo que firma, pero eso nos valdría para muchas más cosas, no sólo para las hipotecas.

    Se me ocurre un ejemplo bastante claro. Cuando tú vas a contratar un producto de inversión, la entidad está obligada por ley a someterte a unas pruebas. Es la normativa MiFID. Se te hacen unas preguntas, se valoran y la entidad te comunica formalmente si el producto, en base a ello, es «Conveniente» o «No conveniente» para tí. Y dejas firmado

    a) que entiendes los riesgos que conlleva la inversión, que puedes palmar pasta y que lo asumes.

    o b) que aunque el test MiFID diga que no es conveniente para ti, tus cojones p’alante y apechugas.

    En caso contrario, la entidad NO TE PUEDE vender el producto de inversión.

    Esto, dicen los bancos que es para proteger al cliente y que no se meta donde no sabe. Una leche.

    Esta normativa se implanta cuando una entidad -creo que La Caixa- es condenada a pagarle una morterada de millones a una cliente que palmó una pasta en una inversión que le recomendó el pollo de la oficina.

    El típico «mira, yo es que tengo unos ahorrillos y a ver si hay me daen algo por ellos…» contestado por un inmediato «claaaaaro, señora, claaaaro, deme, deme, que esto lo metemos aquí y puede (ojo al PUEDE) usted ganar el triple».

    La señora suelta su pasta, vuelve a los 6 meses y pregunta por lo suyo, a lo que el pollo mira al techo y dice que aquí queda pa un café. A ella le da un patatús y acaba en el juzgado, que dice que el banco obró de mala fe al no hacerle ver los riesgos.

    De ahí la nueva normativa. ¿Para proteger a los pardillos? NO. A partir de ahora, si pierdes los calzoncillos, queda por escrito que lo asumías.

    ¿Debía esa señora saber dónde firmaba? Sí. ¿Tenía que haberse asegurado de las condiciones? Sí. ¿Se merece comerse el marrón? Sí, pero cuanto menos, compartido con el banco.

    Ahora pon el mismo ejemplo pero con una hipoteca. «No se preocupen ustedes del precio, hombre, eso era antes… Miren, ustedes me firman aquí y esto, con la evolución del tipo de cambio y con el Euribor a seis meses que estamos disfrutando, y teniendo en cuenta las garantías estructurales y las perspectivas de mercado, se les queda a ustedes en 500 euritos al mes, que no se van a dar ni cuenta».

    ¿Que el que firma es un canelo? Sí. Que hay que darle con la mano abierta? Sin duda.

    Pero el que haya prestado dinero a quien no lo puede devolver, apechugue.

    Ya verás como de aquí a dos sentencias más, habrá una normativa «para proteger al cliente» en la que firmemos que «si hace falta, nos comeremos el pladur del piso de 80 metros para cagar los dos millones de euros que nos conceden, y esto será así nos pongamos como nos pongamos».

    lunes, enero 31, 2011 at 10:24 | Permalink
  31. Guzman wrote:

    Vamos a ver, todos enfocáis el tema desde el punto de vista del contrato concreto que firman banco y pardillo, por lo que la respuesta es sencilla: el pardillo tiene que pagar, por tonto, así lo dice el contrato. Completamente de acuerdo.
    Pero hay otra perspectiva ‘macro’ en dónde la cosa no está tan clara: la oferta y la demanda en el mercado de la vivienda está estrechamente ligada a los servicios bancarios (esto es tan inapelable, como las cláusulas de los contratos), es decir si el sistema financiero mete líquido para comprar viviendas, aumentará la demanda de éstas. Ésta demanda empujará hacia arriba el precio. Por otro lado, si encima se valoran los inmuebles al alza (porqué les da la gana o para entrar más cosas, como coches), más se empujará el precio hacia arriba. A partir de ahí, los promotores, que saben que el banco suelta pasta, harán más viviendas y pedirán más por ellas, y los compradores se animarán a comprar (pues los bancos ofrecen facilidades para hacerlo en este momento).
    A esto hay que sumarle otro factor decisivo: muchos hipotecados son particulares y pequeñas empresas promotoras, ellos no tienen la capacidad de estudiar el mercado a fondo por lo que no sabían (al menos los que no metieron el coche en el crédito, aunque tampoco tienen porqué tener conocimientos en macroeconomía) que el valor tasado no era correcto. Puede que ni los mismos bancos lo supieran, pero en todo caso ellos influyen drásticamente sobre la demanda y la oferta, y además tienen los medios para hacer los informes pertinentes sobre el estado del mercado.
    A partir de ahí, se me ocurren algunas preguntas y respuestas:
    ¿El sector financiero ha animado a que se generara más demanda y oferta? Creo que si.
    ¿El sector financiero ha hecho subir los precios? Creo que también.
    ¿Puede que el sector financiero haya distorsionado el valor real de la vivienda? Metiendo coches en el lote, creo que está claro que si.
    ¿Ha dado la información adecuada a sus clientes? Por la diferencia entre la primera tasación y el valor por el que se ejecutan, creo que al cliente le faltaba información, auque puede que no la tuviera ni el mismo banco.
    ¿Por qué ha bajado ahora el precio de la vivienda? Se ha dejado de inyectar dinero y las entidades se venden los inmuebles que tienen en cartera a bajos precios.
    ¿Entonces ahora un piso vale menos porqué las entidades financieras ya no meten dinero y venden sus pisos más baratos? Sin duda, así es.
    ¿Los bancos me valoraron algo caro, empujado por ellos mismos hacia arriba, y ahora me dicen que vale poco, empujado por ellos mismos hacia abajo? Si.
    ¿Las entidades financieras han actuado en bloque? Creo que el comportamiento de todas ha sido parecido. Entonces, ¿Se podrían considerar prácticas de oligopolio? No lo sé, pero este juego huele mal.
    En resumen, la influencia del sector financiero en el mercado inmobiliario creo que transciende la firma de un mero contrato banco/pardillo, pues el sector financiero influye directamente (¡y de que manera!) en el valor de los bienes que avalan el mismo. Solemos hablar del ‘mercado’ como algo abstracto que está por encima de nosotros, y así es en el caso de los particulares, pero el sector entero (todos los bancos y cajas) sí tienen influencia sobre el mercado, y esa influencia hay que usarla con diligencia.
    Así que se me ocurre una solución: los préstamos hipotecarios se han hecho conforme a la ley, por eso hace bien el banco en ejecutarlo cuando no cobra las mensualidades. Pero por otro lado, su cliente ha sido manipulado y no tenía la información suficiente, por lo que debería ser indemnizado (¿una indemnización colectiva? ¿con el dinero que deben?).

    miércoles, marzo 2, 2011 at 15:45 | Permalink

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  1. Bitacoras.com on jueves, enero 27, 2011 at 10:10

    Información Bitacoras.com…

    Valora en Bitacoras.com: Se difunde esta mañana la noticia de una sentencia que no admite a un banco que exija a un cliente al que se le ejecutó la hipoteca que siga poniendo dinero después de perder el piso. O dicho de otro modo: Devolver un piso h…

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