Es un colegio público, en un pueblo vecino. Uno de los días de la semana, según el horario hay «Tutoría». Ya saben, el tutor o profesor encargado de ese curso imparte charlas orientativas a los alumnos, o escucha las inquietudes de los chavales, o les propone trabajos y actividades fuera del temario, o les pregunta por dudas, etc. Bueno, eso al menos es lo que se supone que se hace en la hora de «tutoría».
En el colegio del que les hablo, en una reunión de padres, varios exponen delante de más profesores y dirección que sus hijos les cuentan que, en esa hora, «el profe nos manda al patio a jugar». Y claro, dicen que si no se va a dar tutoría, que se aproveche, que se imparta alguna materia, refuerzo, adelanto de deberes…
A la semana siguiente, uno de los alumnos llega a su casa y su madre le tira de la lengua. El chaval cuenta lo sucedido.
«Profe, ¿hoy nos quedamos en la clase?»
«No, no, saliros al patio a jugar, pero por favor no lo contéis en casa, ¿vale?»
La madre, después de escuchar a su hijo, no está segura de qué es lo peor de ese profesor, si que incite a su hijo a mentir, o el que es evidentemente imbécil… ya que ella vive justo enfrente del colegio y por su ventana ve cuándo están los niños en el patio.
Y ahora, pregunta de examen:
¿Qué asignatura imparte el profe en cuestión?
Exacto: Educación para la ciudadanía.
8 Comments
Muy buenos consejos que transmite el profe… 😉
¿Alguien le ha preguntado al profesor si es objetor? Porque mira que si es de los tuyos…
Seguro que es contratado laboral y está en huelga encubierta…
¡Ah! Además llega siempre 10 minutos después de que hayan empezado las clases y sale 10 minutos antes de que acaben.
Si un profesor saca a los niños al patio porque no quiere cumplir con su labor de tutor en la hora semana destinada a ello está incumpliendo su horario, además incumple con el R.O.F (reglamento de organización y funcionamiento) se le puede recriminar o incluso poner una queja a la inspección educativa. Yo que he sido tutor nunca lo he hecho, y la verdad es que donde he estado no he conocido ningún caso como este. Todos tenemos que cumplir nuestra labor. También he sido y soy profesor de ciudadanía. No hay un cuerpo específico de profesores de ciudadanía ,la solemos dar profesores de Sociales o Historia. Por otra parte, existen diferentes editoriales con diferentes libros de ciudadania con sus propios enfoques e interpretaciones de esta asigantura nueva. Cada centro elige su editorial, a parte de los contenidos mínimos que hay que dar aprobados por ley, puesto que hay que cumplir con la programación didáctica, cada profesor sigue su libro o sus apuntes, sus actividades, trabajos, etc, para evaluar al alumno.
Mi libro actual es de SM, decidimos cambiar el anterior de Santillana, que nos pareció algo politizado y tendenciosos en su enfoque (Santillana, del grupo PRISA) ahora usamos SM cuyo autor es el filósofo Jose Antonio Marina. Me gustan los enfoques que hace el libro, es muy crítico con los politicos y en general, por ejemplo, cuestiona las denuncias falas en el tema de la violencia de género, etc.
A lo que voy; yo creo que Educación para la Ciudadania puede servir para hacer proselitismo en clase o para mandar mensajes subliminares tambien, depende del profesor que lo imparta y el enfoque que le dé.
Eso, Jorge, la hace más inaceptable aún.
Un engendro que igual te dice que hay que cuidar ancianos que esterilizar discapacitados y encima te quieran vender como ventaja que depende de dónde te la cuenten puede ir por uno u otro lado…
Gonzalo, leí este post y me dio una idea para un posible artículo. Gracias. Siempre me agradezco a los autores que me alimentan. Sigue así. Un saludo.
Un placer, John. Será un honor formar aunque sea una pequeña parte de tus artículos.
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