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Aborto caritativo

Como respuesta a un comentario que a un artículo colgado por mi santa esposa en FB (no, no me busquen allí que seguramente no me encontrarán, sólo lo uso en casos excepcionales, búsquenme en G+ que uno tiene un nivel) sobre el «aborto caritativo» (ya saben… lo matamos pero es por su bien), dejé otro comentario que traigo ahora aquí:

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Querida Anna, tengo mucho que replicar a tus comentarios y no sé si seré capaz de hacerlo en orden.

Por empezar por algún sitio, diré que el aborto eugenésico (por enfermedad o malformación fetal) se está aplicando desde el año 85 no por las enfermedades extremadamente graves que Inarco y tú estáis poniendo de ejemplo, sino por cualquier mínima “alteración” que se le encuentre, o de la que se indique alguna posibilidad. Ya lo dije en un comentario anterior: Por labio leporino.

Segundo, fundamental para invalidar tu argumento es que falla en su base. Directamente usando tus palabras.

Dices: “lo primero ha de ser el bebé”. Claro que sí. Y el bebé ya está ahí cuando la cuchilla del asesino que lo descuartizará, o el baño salino que lo abrasará acabe inmisericorde con su vida.

¿Puedes acaso decirme que estas imágenes no son de bebés humanos?

(Aviso, las imágenes son muy desagradables, pero las considero de obligada visión para todo legitimador de cualquier tipo de aborto)

Por envenenamiento Salino.

Por succión.

Por dilatación y curetaje.

La consideración de ser humano del bebé me parece fundamental en este debate. Es un individuo de la especia humana, y esto no es cuestión de moral o de religión sino de biología. Lo que sí puede ser sujeto de moral es la consideración de si un ser humano inocente puede ser descuartizado (incluso “por su bien”) o no.

Mi posición es inamovible en este sentido: No, nunca y bajo ningún concepto. Tenga la enfermedad que tenga y suponga la “carga” que suponga. Hay que hacer todo lo posible, y tiene que tener todos los derechos posibles para que el tiempo que tenga que vivir lo haga con la mayor comodidad, bienestar y dignidad. Pero la mayor dignidad será la de vivir, jamás será más digno que sea asesinado, siquiera “por su bien”. La dignidad se tiene por ser persona, no por ser sano, enfermo, guapo, feo, rubio o negro. Discutir esto es compartir un discurso propio de Josef Mengele.

El que alguien, reconociendo la indiscutible condición de humano del feto alegue que hay circunstancias en las que sí es lícito matarle debe ser consciente de que su postura legitima plenamente la de otro que considere que esas circunstancias varíen. Es decir, que si uno considera que alguien es “matable” por su enfermedad, otro puede considerar que lo es por su raza, estatura o características físicas. Uno lo hará “por su bien” y otro “por la mejora de la raza”. Pero en el fondo es LO MISMO.

Y claro, las circunstancias no sólo pueden referirse a la enfermedad o a la raza… también al plazo. Si es un humano y en función de su enfermedad es lícito acabar con su vida… ¿Por qué sólo mientras está en el vientre materno? ¿Por qué no ahora, que a los 5, 10 ó 20 años su vida se hace insoportable… para nosotros? Terrorífico, ¿verdad?

Enfrente puede haber quien considere, contra toda evidencia biológica, que el feto no es un individuo de la especie humana y por tanto no tiene la dignidad de la que hablaba antes, ni los derechos que emanan de esa dignidad (los derechos no los otorga la ley ni los políticos, recordadlo siempre).

Bien, la primera pregunta, evidente es: Biológicamente: ¿A qué especie corresponde? Y sobre todo ¿mediante qué mecanismo biológico un ser vivo se convierte de una especie distinta (quizá prunus pérsica) a homo sapiens sapiens?

En el caso de que este genio de la biología demuestre que efectivamente el feto es un melocotonero, la derivada inmediata es: Entonces ¿por qué poner límites de enfermedades graves? Si no es un humano ¿no sería lógico permitir el aborto absolutamente libre, el “aborto por abortar” que tú decías?

Una última reflexión sobre las gravísimas enfermedades que algunos decís que justifican el matar a un ser humano inocente e indefenso: Cuando se intentaba implantar en España la primera ley del aborto ese era el argumento, el de niños con gravísimas enfermedades incompatibles con la vida. Eso, y las niñas de 8 años violadas que morirían en el parto. Sería una cosa casi caritativa. Miles de cándidos se creyeron semejante falacia, y el resultado es el que es: 130.000 niños exterminados anualmente, con todas las bendiciones legales, una inmensa mayoría de los cuales son perfectamente sanos, de madres perfectamente sanas. Un holocausto sin precedentes.

Podría seguir, durante horas… pero quizá en un comentario aquí colgando no sea el sitio. Para terminar, y aludiendo directamente a esa desesperanza que emana de tus palabras cuando dices que de qué sirve traer al mundo a una niña enferma, te dejo la carta de un padre de una niña con espina bífida (miles de los cuales son exterminados anualmente en virtud de esa caritativa dignidad):

http://www.intereconomia.com/noticias-gaceta/sociedad/carta-abierta-neurocirujano-columna-pais-20120726

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  1. Bitacoras.com on viernes, julio 27, 2012 at 11:19

    Información Bitacoras.com…

    Valora en Bitacoras.com: Como respuesta a un comentario que a un artículo colgado por mi santa esposa en FB (no, no me busquen allí que seguramente no me encontrarán, sólo lo uso en casos excepcionales, búsquenme en G que uno tiene un nivel) sobre…

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