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Torre Pelli: Acuerdo o escándalo a la vista

Tal y como algunos nos veníamos figurando hace meses, el Ayuntamiento de Sevilla va a pedir a Cajasol que pare las obras en altura de su rascacielos ante la amenaza de la Unesco de desposeer de la catalogación de Patrimonio de la Humanidad el centro histórico de la ciudad.

Sobre la practicidad de la torre y lo equivocado del debate en torno a ella me he manifestado desde el principio en el mismo sentido, y he seguido denunciando el absoluto error que supondría la culminación de la torre en su emplazamiento.

Y en los últimos tiempos, me he venido barruntando sobre dónde estaba el truco y son muchas las personas bien informadas que coinciden en la misma hipótesis.

A saber:

El Ayuntamiento de Sevilla dice ahora que no quiere que continúe la obra de la torre. Pero la obra tiene todos los permisos necesarios del Ayuntamiento, otorgados por el anterior equipo (y añado, sin protesta ni denuncia ninguna por parte del actual alcalde, entonces omnipresente líder de la oposición). Ve como va tomando cuerpo la amenaza de la Unesco de retirar la catalogación de Patrimonio al centro histórico, y ese es el arma que utilizaría para justificar una paralización de la obra. No puede permitir una amenaza como esa a lo que supone el turismo en Sevilla. Una pena que no se le ocurra ninguna de las muchas mejoras que necesita Sevilla en materia turística, pero bueno.

Cajasol, por su parte, se enfrenta a varias realidades que debieran hacerle renunciar a su propósito. Primero, que la situación actual de la entidad es radicalmente distinta de la de hace cuatro años, cuando se inició el proyecto: Ahora forma parte de otra entidad mayor y el horizonte es que se diluya aún más en la próxima tanda de fusiones. Ya no tiene sentido unas grandes instalaciones como sede de los servicios centrales de la entidad, que se han trasladado a Madrid, y mucho menos la oferta de miles de metros cuadrados de oficinas en un mercado absolutamente saturado. Qué decir además de lo que supone para una entidad bancaria, en la situación actual, añadir a su balance activos inmobiliarios de dudosa rentabilidad. Y evidentemente, que entidades que reciben milmillonarias ayudas del FROB empleen entre la tercera parte y la mitad de las mismas en un proyecto faraónico, cuanto menos, mosquea.

Ante esa perspectiva, Cajasol hace sus cuentas y con un mínimo de sentido común que tenga, ve que no le salen. Y si a uno no le sale el seguir para arriba y el otro prefiere que no suban más… ¿no parece clara la solución? Paramos la torre en la planta, digamos, número veinte y todos contentos. ¿No? Eso sería lo lógico, o lo fácil, o lo factible, o como quieran llamarlo. Y por eso hablo de acuerdo en el título, y espero que eso sea lo que está al caer, y ahí acabe la historia de este despropósito.

Pero ¿por qué hablo también de escándalo? Vamos a ello.

A mí los cambios radicales de postura en un tema tan evidente me mosquean. Mucho. Y si viene por parte de determinada gente, más.

Por una parte tenemos a un alcalde que mientras fue oposición salía un día sí y otro también en los medios, haciendo calle y metiéndose en cada fregado que encontraba. Incluso usando palabras de este su seguro servidor como suyas, dicho sea de paso, y al que no le recuerdo una sola protesta por lo que la Torre representaba. Ni una. Sólo a punto de llegar las elecciones que le instalaron en la alcaldía, puso en duda la legalidad de la obra, avalándola poco después. Y además tenemos un segundo de a bordo que hace bien poco se manifestaba públicamente a favor de la torre. Por cierto, Don Javier, usted vive en mi misma calle y por tanto debe de saber de sobra el tapón de tráfico que supondrá cuando funcione, porque le afectará exactamente lo mismo que a mí y que al resto de 300.000 sevillanos del Aljarafe. Claro que a usted le llevan y puede leerse el periódico mientras otros sufrimos los atascos al volante, también es verdad. Volviendo al tema: ante un Ayuntamiento para el que no había problemas hasta anteayer… ¿por qué de repente esa vehemencia y ese «no vamos a permitir» que esgrime ahora? Me parece bien la firmeza y la vehemencia, pero siempre que se tengan desde el principio y no vayamos cambiando el discurso. Se habla ahora de un plazo inmediato, de días para que el promotor, al que no le hemos puesto apenas pegas nunca, pare a la voz de ¡YA! la altura de la torre o si no, se amenaza con meter mano y obligar, con las consecuencias que tendría, a pararla. Y además clamando por la intervención del Ministerio y la Consejería de Cultura. Ahora. Durante años, chitón. Y ahora tiene que arreglarse en un fin de semana.

Y por otra parte, hay malas, malísimas lenguas de mentes poco sanas que imaginan a alguien del promotor pensando cómo hacer frente a un proyecto desbordado que empieza a entender como inasumible y de repente… «¡Vaya! si el Ayuntamiento me para la obra… ¡puedo pedir indemnización a tantos millones por piso levantado!» Se habla de ¡200 millones de Euros! como la cantidad que los sevillanos tendrían que poner por parar una obra legal a la que no se le ha puesto ni una pega en años. Evidentemente esto que digo es una maldad que circula únicamente por mentes calenturientas y nada tiene que ver con la realidad, ni tampoco puede otorgarle verosimilitud el hecho de que las obras se hayan acelerado a ojos vista en los últimos meses, conforme se evidenciaba la poca rentabilidad teórica de la misma.

Esperamos que las mentes calenturientas no tengan razón, y encima no nos cueste el dinero el solucionar este desaguisado al que se metió en él sin ser capaz de afrontarlo. Quiero creer que habrá un acuerdo y que todos saldrán muy sonrientes en la foto (que en eso son probados especialistas los interesados) anunciando uno que ha solucionado una amenaza para la ciudad, y otro que ha renunciado magnánimamente a un gran proyecto con tal de que la ciudad no sufriera.

Y a ambos, plas, plas, plas, encima les tendremos que estar agradecidos.

4 Comments

  1. Kikas wrote:

    Prepárate para rascarte el bolsillo
    Y harías bien en fiscalizar lo que pagais…no se vaya, digamos, un 5% a financiar partidos
    Ya sabes…puestos a calentarnos la cabeza…

    sábado, enero 21, 2012 at 23:33 | Permalink
  2. Gonzalo wrote:

    Estando como estamos, igual si me garantizan que no pasa del 5% lo firmamos más de uno…

    lunes, enero 23, 2012 at 9:31 | Permalink
  3. Javier wrote:

    Los aires de grandeza de muchos políticos locales y autonómicas han sacado adelante obras propias de la realiza medieval que lastrarán las administraciones durante varios años. Y los que aprobaron los estudios de viabilidad deberían tener algún tipo de responsabilidades. En Zaragoza, vía IBI, hemos pagado, pagamos y pagaremos la Expo.

    Un abrazo

    martes, enero 24, 2012 at 0:19 | Permalink
  4. Gonzalo wrote:

    Olvidándose en cambio, Javier, de obras e infraestructuras necesarias.

    Pero aquí mosquea mucho más, porque los aires de grandeza vinieron de iniciativa teóricamente privada (sí, teóricamente, porque antes siendo cajas y ahora poniendo la mano en el FROB, de privado tiene nada más que el interés de sus responsables) y ahora, cuando se les deberían caer a ellos encima, saliendo de la nada, viene el alcalde Huaninasio a brindarles una oportunidad, primero, de no tener que reconocer públicamente que su proyecto megalómano era inviable, y segundo, de pillar cientos de millones de euros de dinero público como indemnización, en lugar de esperar a que la fruta madura caiga del árbol.

    miércoles, enero 25, 2012 at 9:23 | Permalink

One Trackback/Pingback

  1. Bitacoras.com on sábado, enero 21, 2012 at 0:35

    Información Bitacoras.com…

    Valora en Bitacoras.com: Tal y como algunos nos veníamos figurando hace meses, el Ayuntamiento de Sevilla va a pedir a Cajasol que pare las obras en altura de su rascacielos ante la amenaza de la Unesco de desposeer de la catalogación de Patrimonio d…

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