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Santa Cruz de TODOS los Caídos

«Yérguese airoso, en una de las cumbres de la Sierra de Guadarrama, no lejos de Madrid, el signo de la Cruz Redentora, como hito hacia el cielo, meta preclarísima del camino de la vida terrena…»
S.S. Beato Juan XXIII, 7 de abril de 1960.

«Esa Cruz gigantesca que se alza osadamente para penetrar en las nubes no es solamente una obra maravillosa. Es el símbolo de una idea: la de la pacificación y reconciliación de todas las almas que han de volver a sentirse una en el seno de la caridad»
Cardenal Anleto, Secretario de Estado de S.S. Pablo VI. 28 de enero de 1964.

Hoy, los ignorantes no encuentran mejor manera de imponer sus fantasías y caprichos incumplidos que pretender destruir los símbolos de la concordia lograda por el esfuerzo de todos los españoles para imponer sus odios y mentiras. Viles enanos de la historia a los que habrá que despertar de sus ensoñaciones con todo el ímpetu que sea necesario y nuestros brazos nos permitan.

Lean toda la historia a LFU.

¡Y cómo iguala la muerte – los rojos y los azules!
¡Qué amor de sol los acerca! – ¡Qué paz de tierra los une!

Nuevas tecnologías

A mi santa le han mandado esto. Copio y pego, tal cual.

Hola,

Me llamo Marta y soy alumna de 5º de primaria y la mejor.

La semana pasada nos trajeron un montón de ordenadores, para todos menos para el profesor. Nos pusimos muy contentos porque pensamos que también nos pondrían aire acondicionado en verano (nos morimos de calor) y que traerían una pizarra nueva, sin reflejos y en la que se pueda escribir sin que la tiza resbale. O sillas y mesas nuevas adecuadas a nuestra estatura, estanterías y una taquilla para nuestras cosas. Pero no, sólo trajeron ordenadores. Y sin lupa porque son muy pequeños, pero eso da igual.

Por lo menos nos lo han regalado enterito, porque mi primo de Ripollet dice que mis tíos han tenido que pagar la mitad del portátil, por eso de ser catalanes. Esto no lo entiendo muy bien.

El primer día no hicimos nada con ellos porque tiene un sistema que diferente al que tenemos en casa, un tal Linux, y que el maestro no conoce. En realidad no sabe nada de informática. Dijo que ya miraría algo, pero María, otra empollona, le contestó que ella podía enseñarle, pues en su casa tiene un ordenador y sabe manejarlo. Todos nos reímos, pero el maestro, no.

El maestro también dijo que eran para nosotros y que nos los podíamos llevar a casa. Yo cogí el mío y lo guardé en la mochila, pero a mi amiga Mati se le cayó y se le rompió todo -el maestro le hizo una foto-. A Luis se lo robaron unos gamberros mientras volvía a casa y a Santi se lo rompió Mateo, el niño que nos pega a todos.

En clase los que más usan el ordenador son Toni y Andrés. Son dos niños un poco retrasados y que antes sólo hacían molestaban. Ahora con el portátil les ponen una película de dibujos y están más callados.

Ayer nos explicaron cómo sacar información de internet y nos mandaron deberes para buscar en casa. Mi papá, que ahora no trabaja, dice que no tenemos dinero para internet, por eso no he podido hacer los deberes esta semana y ya me han regañado en el cole. Por eso, además de los libros y cuadernos, también cargo con el ordenador. Ahora ya no uso mochila sino el troler de mamá de cuando podíamos ir de finde o de viaje.

A mi hermano mayor en el insti también le van a dar uno y él está muy contento pues dice que podrá colgar fotos y chatear con las chicas. También me ha dicho que, a partir de ahora, no tendrá que fijarse en las faltas de ortografía pues el ordenador las corrige automáticamente.

Es maravilloso, también, porque antes las clases eran pesadas y largas y ahora duran 10 minutos o menos. A muchos compañeros no les funciona; a otros les tarda tanto en poner en marcha que para cuando lo consigue suena el timbre de salida.

Y sin olvidar que los electricistas nos dejaron tres días en el patio poniendo enchufes porque la batería no dura nada y nos hacemos un lío de cables en la classe que podemos jugar al enredos.

Como las cosas que trae el maestro no se pueden abrir, dice que pondrá las notas según le demos más o menos la lata y según el tiempo que tardemos en abrir el invento.

Se acabó estudiar, la calculadora y las reglas. Y sacar punta, tener buena letra y tener un cuaderno de diez. Es fantástico. Pobrecillos los que aún están en 4º porque los veo muy estresados.

Yo me paso la mañana con el Google Earth. Ya me lo sé de memoria y no tengo otra cosa que hacer.

En matemáticas, es lo mejor: sólo tienes que elegir entre tres respuestas y además te dan otras tres oportunidades.

Y si en lengua no te sale algo, lo buscas en internet y ya está.

Finalmente todos sacaremos sobresaliente porque leer ya sabemos, pero vamos a aprender a comprender. El maestro dice que es una competencia básica.

Es genial.

Marta.

Manolo

Haciendo cola. Así están, seguro, los querubines y los angelotes del Cielo. Que una cosa es que su existencia eterna sea gloriosa y otra el no aprovechar la ocasión que la Providencia les ha brindado.

Aquel está mocoso, ese no come bien, y el de más allá tiene una herida por caerse de un columpio.

San Pedro le ha recibido con un abrazo y le ha invitado a pasar para gozar de la Gloria Eterna, a lo que Manolo ha respondido montando una consulta y cuidando muy mucho de llenar de juegos su sala de espera. Y allí están los angelotes, jugando con los monos saltarines de colores y con el caballo balancín, disfrutando de aquella sala en la que no esperábamos al médico sino a Manolo, a nuestro Manolo, que con el mismo cuidado y cariño nos consolaba quitándonos el dolor con sus manos mágicas que nos reprochaba el no comer bien y de todo.

Qué alegría hay en el Cielo, que han recibido a quien ya en la tierra fue el Ángel de tantos y tantos niños que como yo, nunca le olvidaremos.

Manuel Martín Parra. Manolo. Querido y recordado Manolo. Descansa en Paz.

[1] [2] [3]

La pelota es mía, ea

Pido perdón de antemano por volver a lo mismo, pero esto me ha sorprendido. Se trata de Elentir y de la referencia a la entrada de su blog que hice hace un par de días aquí mismo.

Desgraciadamente no me sorprende que no se permitan comentarios míos en otros lugares, aunque los haga sin insultar y aportando pruebas cuando denuncio que algo es falso. Pero lo de echar el candado ya me parece de una ridiculez inmensa. Además cuando no recuerdo haber tenido choques con el dueño del chiringuito. Es más, durante los años en los que fui asiduo participante de los foros de HO, la relación entre Elentir y yo era muy cordial, aun cuando hubiera puntos de desencuentro que siempre se saldaron amistosamente. El caso es que ayer fui a esa entrada de Elentir con el único fin de comprobar si mi comentario sí se había aprobado al final y tenía que desdecirme de mis palabras. Y me encontré con que se me redirigía a una página sin más contenido que unas estrellitas en movimiento: http://www.elentir.info/web/.

Pensé, sinceramente, que se trataría de una caída por mantenimiento a algo parecido. Que un par de horas después la situación fuera la misma, me escamó. Por la noche, desde casa, pude entrar sin problemas. ¿Ya habían terminado las labores de mantenimiento? Mi comentario no estaba. No se trataba de que se le hubiera traspapelado. Consciente e intencionadamente había sido censurado por el legítimo dueño de aquella bitácora. Hoy, me ha dado por ser malpensado y he vuelto a comprobar el acceso. Capado. ¿Nuevo mantenimiento? He hecho dos sencillas pruebas. Una, acceder desde un servicio de Google para teléfonos móviles que cambia la IP de origen. Acceso abierto. Otra, acceder desde una máquina virtual con la que trabajo, que tiene una IP distinta. Acceso abierto.

Reconstrucción -salvo que Elentir venga a corregirme, lo que espero que haga en breve- de los hechos:

1) Alguien, en su bitácora particular, acusa a otra persona, en este caso Juan Manuel de Prada, de mentir. Además hace mofa de sus «principios cristianos» por no ser capaz de verificar sus fuentes.

2) Otra persona entra en ese blog indicando la url y el texto que demuestra que las fuentes de Juan Manuel de Prada le mueven a decir lo que dice sin faltar a la verdad.

3) El dueño de la bitácora se niega a aprobar el comentario para evitar que quede en evidencia que el equivocado -o mentiroso- es él y no Juan Manuel de Prada.

4) Por segunda vez se deja el mismo comentario, que vuelve a no ser aprobado por el legítimo propietario de la bitácora.

5) A partir de ahí se corta no ya los comentarios sino el simple acceso para lectura para la IP desde la que se intentó dejar dos veces el mismo comentario. Por cierto, ese corte, al ser la IP de un lugar de trabajo, capa el acceso a decenas de personas que la comparten.

6) Después de negar la publicación por mi parte de la referencia literal en la que HO relaciona 7-M y Referéndum, Elentir sigue diciendo él constata un hecho cierto que es que Juan Manuel de Prada ha publicado un dato falso.

Elentir, aquí puedes seguir viniendo a leer y a comentar. Y a darme en la boca con tu argumento que me deje claro que primero no has mentido primero, y después no has escondido pruebas de tu mentira e insistido en ella.

Te espero. Ansioso.

La monedita

Ayer saldaba J. una pequeña deuda con unas monedas. Una de ellas me llamó la atención por lo brillante que estaba. Miré el dibujo y no pude indentificar el origen.

¿De qué país es esto? Me fijo en el dibujo y pienso «valiente mamarracho». Me fijo mejor. España. Leñe, cómo ha desmejorado el Borbón.

Claro, si puestos a mamarrachear no nos gana nadie. No, el diseñador no se habrá equivocado y habrá dado el papel que garateaba su niño en lugar del diseño. Lo habrá hecho intencionadamente. Y además se le habrá pagado una pasta, por su originalidad, arte y modernez.

Po venga.

Dicen que es una moneda «Conmemorativa del X aniversario de la Unión Económica y Monetaria». A mí me parece más propio de cumplir 5 años que 10, pero bueno.

El dibujante, digo.

¿Será este el complot contra el euro ese que dicen?

¿Referéndum? ¿Qué referéndum?

Hace unos días reflejaba mi opinión sobre el legítimo derecho de cada uno de permitir o evitar en su propia bitácora los comentarios que estime oportunos. Se trataba de cómo Ignacio Arsuaga, presidente de HazteOir.org, no había considerado conveniente que apareciera un comentario mío sobre la pregunta que pretendían que se hiciera en su dichoso referéndum.

Ayer pudieron leer el magnífico artículo de Juan Manuel de Prada exponiendo su parecer contrario a la idea del Referéndum. Desde los defensores de la cosa han surgido, claro está, las críticas al escritor.

Por un lado, Elentir se destapa acusando a Juan Manuel de Prada de no decir la verdad en una entrada bastante agresiva, o mejor dicho despectiva. Y le acusa de mentir porque en ningún momento se ha dicho que la marcha sea para pedir el Referéndum. De paso, intenta burlarse de De Prada insinuando que no puede defender valores cristianos al no ser capaz de contrastar la noticia y bla, bla, bla.

Por el otro, Ignacio Arsuaga escribía una Carta Abierta a Juan Manuel de Prada en la que le expone su tristeza porque por algún posible error de comunicación alguien haya podido entender que la marcha del 7 de marzo es para pedir el Referéndum. Una carta llena de humildad asumiendo la culpa que HO pueda tener por haber dado lugar a tamaño malentendido.

Lo siento por los dos. Pero los dos mentís. En la propia página de Hazte Oír, hace sólo unos días, se publicaba una noticia que de momento no han retirado, en la que se puede leer literalmente:

El previsible rechazo del Senado al proyecto legislativo (sus promotores no tienen mayoría en esta Cámara) animará una Marcha que tendrá un carácter festivo, en la que se pedirá al presidente del Gobierno que active el mecanismo de un referéndum con la pregunta:

«¿Aprueba Usted la regulación del aborto incluida en la Ley de Salud Sexual y Reproductiva, y de Interrupción Voluntaria del Embarazo?».

Así que concediendo tanto a Elentir como a Ignacio Arsuaga que todos podemos tener un despiste, creo que con la suficiente dosis de urbanidad, les dejé sendos comentarios en sus blogs. En el de Elentir decía:

No. No miente.

Anuncio de la convocatoria del 7-M:

http://www.hazteoir.org/node/27409

Extracto: El previsible rechazo del Senado al proyecto legislativo (sus promotores no tienen mayoría en esta Cámara) animará una Marcha que tendrá un carácter festivo, en la que se pedirá al presidente del Gobierno que active el mecanismo de un referéndum con la pregunta: «¿Aprueba Usted la regulación del aborto incluida en la Ley de Salud Sexual y Reproductiva, y de Interrupción Voluntaria del Embarazo?».

Sobre abstención en las próximas elecciones, no sé lo que hará De Prada. Yo desde luego no votaré a ninguno de los partidos con representación actual, ya que todos son abortistas.

Saludos.

Después de pulsar «Enviar», no volví a saber del comentario. En el de Ignacio Arsuaga, escribí:

También colaborará algo el que en la campaña de presentación del 7-M, en la propia web de HO, se diga expresamente que una de las finalidades de la marcha es la desafortunadísima ocurrencia del referéndum:

http://www.hazteoir.org/node/27409

El previsible rechazo del Senado al proyecto legislativo (sus promotores no tienen mayoría en esta Cámara) animará una Marcha que tendrá un carácter festivo, en la que se pedirá al presidente del Gobierno que active el mecanismo de un referéndum con la pregunta:

«¿Aprueba Usted la regulación del aborto incluida en la Ley de Salud Sexual y Reproductiva, y de Interrupción Voluntaria del Embarazo?».

Igual que la otra vez, el comentario estuvo un rato visible sólo para mí con el aviso de «Pendiente de moderación». Incluso se aprobó un comentario posterior y el mío seguía en manos del aprobador. Hasta que desapareció.

Después de descubirles con varias mentiras bastante impresentables (véase a Séneka aquí y aquí) y comprobar que el descontento con la ocurrencia del puñetero referéndum era mucho más generalizado que los «cuatro maximalistas intransigentes» que ellos decían, parece que pliegan velas. No pasa nada. Todos nos podemos equivocar. El problema viene cuando en lugar de reconocer el error, salimos a voces a la calle diciendo que es falso que se hiciera eso de que nos acusan. Y además de un problema, cuando hay tantos testigos se hace un sonoro ridículo.

Como dije la otra vez, cada uno es dueño de moderar como desee su propia bitácora. Pero mentir -o equivocarse- sobre una tercera persona y eliminar la demostración que otros hacen de que no estamos siendo justos, no es ya ordenar su casa, es callar a quien nos descubre mintiendo. Dicho sea, igual que la otra vez, con muchísima más tristeza que rabia.


Gilipollez certificada ISO 9.005

Hace unos días hablaba en el trabajo de la gilifiebre esta que le ha dado a todo el mundo por las certificaciones. Después de mucho analizar, llegamos a la conclusión de que, básicamente, a los nuevos gurús les importa un carajo si el servicio que prestas es eficaz, útil y fiable, siempre que lo hagas de acuerdo a unos circuitos que te imponen aquellos que serían incapaces de hacer tu mismo producto de una manera eficaz, útil y fiable. Un ejemplo me lo ponía V. hace unas semanas:

«Quillo, lo de los certificados estos de los co…ones no tiene nombre. Iba yo por el aeropuerto de Marrakesh y está enterito lleno de carteles anunciando que están certificados en calidad ISO nuevemil leches. Y llego al mostrador de facturación y me encuentro una morita rellenándome la tarjeta con un boli bic. Con un par.»

Unos días antes, un pollo trajeao viene a la empresa en la que trabajo explicándonos el proceso a seguir para desarrollar un proyecto. Nos explica que hay que cumplir tal, tal y tal formalidad, que determinado informe es imprescindible, que la matriz de trazabilidad tal, que el análisis de nosequé cual… Es un auditor certificado, cobra una pasta por contar lo mismo, como un papagayo, allí dónde va, y es la eminencia encargada en la multinacional de decir qué proyecto se hace correctamente y cual no. Y en este último caso, sancionar al currito que no cumple. Le preguntamos cómo se valoraría un trabajo concreto y contesta que con la tecnología que usamos él no tiene ni idea de cómo lo medimos ni de cómo se prueba ni de qué parámetros debe seguir para funcionar. Pero que si no están rellenos los documentos de aquella manera, no estamos trabajando bien y nos sancionan. Por supuesto, que la aplicación informática funcione bien o mal, consuma más o menos y demás, leches. Eso no está en la certificación esta de los huevos.

Estoy tan tranquilo, alguien me saca el tema y me enciendo. Y empiezo a despotricar de los puñeteros auditores, de los sinvergüenzas estos que están poniendo el cazo por tonterías mientras que los curritos, los que de verdad hacen que las cosas funcionen son tratados como ganado (no hay empleados, hay «recursos»; no hay despidos, hay «desvinculaciones»…) para que trajeados pillacomisiones se lo lleven crudo, de la madre que trajo a los estafadores del ITIL, del CMMI, del ISO 9001, 9002 y todos sus numeritos. ¿Quién demonios está montando este chiringuito? ¿Porqué tanto imbécil se ha creído todas estas pamplinas y está poniendo pasta a mansalva en ello?¿Porqué estamos en manos de tanto acomplejado, informático de pogüer-poin, al que le sueltan cuatro moderneces en inglés y se mea de gusto?

En estas estaba cuando me llama M. El día anterior intenté hablar con ella pero estaba en una reunión del Colegio Farmacéutico. Me dice que acabó hasta el gorro. ¿De qué iba la cosa? Pues que el SAS (Servicio Andalud de Salud, Consejería de Sanidad de la Junta de Andalucía) exige a todos sus proveedores (y las farmacias lo son) que estén certificadas en Calidad ISO 9.001, o 9.002, yo que sé. Y hay que hacer los cursos y pagar una pasta para pasar unos exámenes. Y los cursos los da quien diga la Junta, claro. Y los exámenes los hace quien diga la Junta, claro. A tanto el examen. En esto, uno de los boticarios insistía:

¿Y esto del protocolo de comunicación?

Pues que debe existir un documento dónde estén recogidos los cauces de interlocución entre todos los miembros de la empresa.

Ah. Entonces cuando llegue a la farmacia lo consulto para ver qué nos decimos el auxiliar y yo a primera hora, y cómo nos damos los buenos días, ya que somos los únicos que estamos allí todo el día. Y si no está esto documentado, no somos fiables para despacharle el laxante a la señora que trae su receta del ambulatorio, ¿no?

Exactamente, en eso consiste. Modennnnnos somos, rediez.

Referéndum sobre el Aborto

No se pierdan el magnífico artículo que firma hoy Juan Manuel de Prada en ABC:

(…) Reclamar que se someta a votación una ley que conculca el derecho a la vida es tanto como admitir que el derecho a la vida puede ser sometido a votación; de hecho, al solicitar que se convoque este referéndum se está reconociendo legitimidad a su resultado, que sea el que fuere resultaría lesivo para el derecho a la vida. (…)

Reparto

Hay que bajar sueldos. Hay que atrasar la edad de jubilación. Hay que revisar el modelo sanitario gratuito.

No se revisan las millonarias sumas que se reparten entre los partidos políticos. Se silba mirando al techo con lo de que sus señorías cobren pensión íntegra por trabajar dos ratitos. De sus extensísimas vacaciones entre sesiones -ahora van a volver de las de Navidad Solsticio de Invierno- ni hablamos.

Y cuando quien recibió dinero público -es decir, de usted y mío- por estar muy necesitado anuncia a bombo y platillo 9.000.000.000 (NUEVE MIL MILLONES) de euros de beneficio NETO -a la buchaca- encima sonreímos por la buena salud de nuestro sistema financiero.

Que digo yo que de ese casi billón (con B de burro, con B de Boyer, que diría) y medio de pesetas más otras mareantes cifras de otras entidades, saldrá un pellizco para devolver lo pillado de nuestro bolsillo ¿no? Ah, que el pellizco se ha ido en condonar préstamos a los partidos. Ya. Eso explica muchas cosas.

Que siga la fiesta.

Homogilifobia

El amigo Fuego Negro escribe hoy sobre homofobia y sus censores oficiales lo que me hace retomar algo sobre lo que pensé escribir y por pereza se ha quedado atrás.

Hace unos días hablaban en la radio con un representante de esas asociaciones que dicen representar a los homosexuales, sobre un plan que por lo visto van a imponer -la palabra imponer es plenamente intencionada por mi parte- en los colegios e institutos sevillanos en los próximos meses.

Esta gente suele empezar sus mítines siempre con los mismos argumentos: «sólo defendemos que cualquier persona no sea discriminada por ser homosexual, que desaparezca la violencia homófoba…» y cosas por el estilo. Cosas que nadie discute, pero no porque sean homosexuales. Quiero decir que yo defiendo plenamente que ninguna persona sea discriminada ni que sufra violencia por ser homosexual, por ser heterosexual, por ser de la Balompédica Linense ni por tener tarjeta de puntos del supermercado.

Lo que pasa es que esta gente, con estas presentaciones lo que hace es, por un lado, que mucha gente se quede nada más que con ese mensaje y ya les de la razón en todo. Y por otro, que si les discutes otras peticiones que nada tienen que ver con estas, ya eres un homófobo y estás defendiendo la discriminación y la violencia contra los homosexuales.

La cuestión es que el pájaro exponía que es inadmisible que a estas alturas de la película en algunos institutos hubiera todavía gente no ya que dijera, sino que siquiera pensara, que ser homosexual no es perfectamente normal y exactamente lo mismo que ser heterosexual. El pollo clamaba porque había que potenciar entre los jóvenes la libertad suficiente para que exploraran su sexualidad y decidieran libremente sobre ella.

Y como colofón, el tipo exponía casos ¡sangrantes! de homofobia. No se pierdan el ejemplo: «Incluso nos llegó un caso, que nos tuvieron que llamar porque un chico había reconocido su homosexualidad y a partir de ahí había otro que se negó a ir con él a un viaje. Con estas situaciones hay que acabar». Dicho así, uno piensa «coñe, ¿y por qué no va a ir de viaje por ser homosexual?»

Pues yo también me negaría, le dije a mi santa. A ir con él al viaje, a compartir vestuario de gimnasia… ¿Porqué? Porque se supone que en un viaje -ya no digamos en el vestuario- se comparte habitación, ducha… Estuvo lenta mi santa: «¿Y sólo por eso se te va a tirar al cuello? ¿Acaso se te tiran al cuello las mujeres por la calle?» Me reí. ¿Me estaría diciendo mi santa que no hay nada anormal en compartir viajes o vestuario con mujeres? ¿Debo entenderlo como algún tipo de autorización? «Hombre, visto así, tienes razón».

¿Por qué les suelto este rollo? Pues miren, sencillamente, por vencer esa pereza de la que hablaba al principio. Porque temas como este, por pereza, no son contestados. Por pereza o por vergüenza. Y cuando uno quiere reaccionar ya es tarde.

Así que avisen a quien corresponda: No, no quiero que se persiga a nadie por ser homosexual, pero de la misma manera no creo que ser homosexual sea «tan normal» como ser heterosexual, ni que a mis hijos les deban decir que se exploren a ver qué les gusta más, si carne o pescao, que lo mismo dá. Y que mi canallesca imposición llega tan lejos como para haberle dicho a mis hijas que las mujeres tienen novio y los hombres novia, y además de uno en uno.

Y no, seguramente Laetitia Casta no se me tiraría al cuello en caso de compartir habitación o ducha. Pero aún así no creo yo que fuera pertinente el intentarlo.

Vayan avisando al fiscal.